Luis Miguel repitió Querétaro este año y en esta su segunda fecha logró superarse al congregar a 9 mil 800 personas en el Hípico de Juriquilla. A lo largo de casi dos horas y media de concierto, el “Sol” brilló con la interpretación de cada uno de los éxitos que lo han consolidado tanto en el mundo de la balada cómo en el regional mexicano.
Este segundo concierto en Querétaro fue distinta a su pasada presentación en marzo, aquella ocasión, en su mayoría, era un público adulto el que se había congregado, mientras que este martes, fueron jóvenes los que se dominaron la asistencia a este concierto.
De manera puntual, concierto dio inicio a las 21:15 horas, las luces se apagaron y una proyección con la sombra de Luis Miguel anunciaba la aparición del intérprete. La producción no fue distinta a su pasada, ni tampoco su setlist, por lo que al ritmo de “Si te vas” dio inicio a la velada.
Una sonrisa y algunos pasos de baile fueron necesarios para enloquecer al público. Sin embargo, desde el inicio de este concierto se mostró a un Luis Miguel distinto a aquel que llegó a la ciudad en el marco de su regreso a los escenarios a principios del 2018; esta vez se mostró más frío y molesto por diversos problemas con el audio.
Pese a esto, el público estaba animado y coreaba cada una de las canciones, “Tú, sólo tú”, “Amor, amor, amor” y “Lo que queda de mí”, fueron algunos de los primeros temas que interpretó.
Conforme la noche avanzaba, eran más prolongados los silencios y las ausencias del Sol en el escenario, lo cual ocasionó que los ánimos se bajaran y fuera más como una montaña rusa de emoción. Fue esto lo que se vivió en la primera parte del concierto que estuvo enmarcado de baladas, muchas bajo un concepto de popurrí para interpretar la mayor cantidad posible.
El efecto de la bioserie “Luis Miguel” se hacía presente, pues dentro del público resonaba el “Coño Micky”, frase que inmortalizara la producción de Netflix. El furor de esta producción también llegó durante la interpretación de “Culpable o no” y “No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y “La incondicional” que también se re popularizaran con la mencionada serie.
Tras una primera parte con los ánimos flacos, la noche cobró vida cunado el escenario se oscureció y regresara la luz acompañada del Mariachi Vargas de Tecatitlán. “La fiesta del mariachi” inauguró la segunda parte dedicada al regional mexicano, logrando reavivar los ánimos. Le siguieron “Llamarada”, “El Balajú” y “La bikina”, las cuales fueron interpretadas con mucha más energía y alegría por parte de Luis Miguel, mientras que dentro del público, el coro era a todo pulmón. Ante la emoción, el “Sol” y la petición de una más de los queretanos, también se hicieron sonar “Serenata huasteca”, “Échame a mí la culpa” y “Sabes una cosa”, con las que aparentemente se daba cierre a este segundo concierto en la ciudad como parte de la gira “México por siempre”.
“Otra, otra”, gritó el público queretano y el Sol salió para brillar una vez más con “Suave” y un popurrí conformado por “Decídete”, “Los muchachos de hoy”, “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol”.