Después de haber emprendido una aventura dentro del mundo literario con su libro Palangre, Miguel Inzunza se siente más seguro de que se encuentra en el camino correcto, en el de las narrativas líricas.
El trovador arrancó su carrera en la legendaria galería café queretana, Quadros, lugar que fue el seno de la música bohemia a partir de los años 90. Pese a todavía no tener definida una fecha para el lanzamiento de un nuevo álbum, sus singles más recientes Volverán, Donde Paraba el Viento, Casa y Qué Rico (Fugarnos de Paseo), canción que titula su gira de aniversario, presentan un pequeño guiño a los “nuevos antojos” musicales del cantautor.
Con una trayectoria musical de dos décadas, el Inzunza reflexiona que el camino de un artista no es “lineal”. Hay altas y bajas en el ámbito creativo o en el ámbito económico; sin embargo, para él, la vocación es lo que condiciona el avance en ésta industria.
“Yo he tenido la fortuna de que me vaya bien económicamente y que haya tenido la oportunidad de dedicarme a éste rubro. Pero también hubo una época en la que lo pasé muy duro, y a pesar de ello yo quería seguir por este camino. Así que hoy, a la distancia, reflexiono que es el tesón el que permitió que yo siguiera siendo un artista. Fue gracias a mi vocación, porque he escuchado de muchos que se derrotan, porque aunque tienen el talento artístico, carecen de la perseverancia o firmeza para construir algo desde cero”, reflexionó el compositor sinaloense.
Desde sus inicios, Miguel se ha conservado como un artista independiente. Con el tiempo y la popularización de las plataformas de streaming, le parece que hoy más que nunca el consumo de la música se realiza por consumir y no porque así se desea. “Hoy vivimos en una sobreproducción musical lo cual hace que la música sea mucho más efímera. Sí, hoy en día es posible que los proyectos musicales se viralicen de un momento a otro, pero un día el artista tiene la atención del público y al otro ya lo perdió”, comentó.
Cumplir 20 años sobre los escenarios le ha permitido navegar a través de diferentes facetas de sí mismo. Por el confinamiento, Inzunza se vio “obligado” a sumergirse en un mundo guiado por el verso, la sal y la espuma de mar. Recientemente lanzó su libro debut cuyo nombre se encuentra inspirado en la forma de pesca ancestral que es conocida como palangre y que se considera como una técnica profunda y nocturna. “El libro tiene una visión muy marítima y hace juego con que eran poemas que venían a mí por la noche, cada una con su propia temática. El título me gustó también porque resonaba como la conjunción de palabra y sangre, y eso simbolizaba mucho el trabajo que estaba haciendo”, expresó el compositor sobre esta obra, que por el momento ya se encuentra agotada.
Para él, ésta experiencia lo ha nutrido creativamente y le ha aportado una nueva visión para redescubrir el poder de la palabra. “Para mí, la canción a veces es una camisa de fuerza, de alguna manera la melodía establece una frontera para la palabra y obliga a la cohesión, una historia tiene que nacer y morir durante la canción. Mientras que el poema no siempre tiene esa finalidad. El poema puede apostarle a otra sustancia, a algo más complejo, a la transformación del lenguaje. En ella incluso existe la incomunicación, lo inefable y abstracto”, profundizó.
Fusionar su proyecto musical con el literario le ha permitido ampliar su amor hacia las letras, la melodía y la narración de historias. Él considera que se “graduó” de cantautor en Querétaro, lugar donde vivió por casi diez años y fue testigo de sus primeros encuentros con los escenarios.
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Voltear a ver su pasado le permite reflexionar sobre su evolución como músico. Ve con cariño las primeras composiciones y aprende de ellas, para él el encontrarse a 20 años de distancia y continuar escribiendo de los mismos sentimientos y emociones lo hace sentir más que vivo.
Próximamente regresará a reencontrarse con sus “cómplices” para invitarlos a fugarse de paseo. Se presentará en La Encrucijada Rock House, ubicada en avenida Universidad #67. Los boletos de acceso tienen un costo de 432 pesos y pueden ser adquiridos desde el sitio web: https://www.eventbrite.com/e/miguel-inzunza-en-queretaro-tickets-675756926157