Más de 3 mil 800 personas se reunieron ayer en el Lienzo Charro Hermanos Ramírez, para formar parte del primer día del Festival City 2024.
Desde el mediodía las largas filas hacia la sede comenzaron a dibujarse, de cerca las playeras con los rostros de diferentes ídolos revelaron los gustos de los fans.
Con la pirámide de El Cerrito como testigo, inició el ritual: chela en mano, caras con brillantina, lentes para el sol y celulares listos para inmortalizarlo todo.
El termómetro marcaba 31 grados, y el único árbol de la sede se convirtió en un oasis para el público; sin embargo, ni la falta de sombra, ni los insuficientes puntos de hidratación desanimaron a los asistentes. Los más acalorados se despojaron de sus playeras sin prensarlo, mientras que ya con la euforia encima, otros convirtieron la cerveza en lluvia para todos.
Esta refrescada no apagó los ánimos, al contrario, propició la espontánea complicidad entre extraños que se unen a través de las letras de las bandas que han puesto soundtracks a sus vidas.
Tal vez de todos, los más incómodos -por paradójico que suene- fueron los que adquirieron boletos VIP.
Las primeras manifestaciones de inconformidad encontraron salida hace unos días en las redes sociales, cuando el festival reveló el mapa oficial del evento.
“Festival City, nuevamente volvieron hacer lo mismo con el VIP. Los pusieron lejos del escenario, no mejoró nada como comentaron, no conviene comprar VIP porque está bien lejos del escenario. Festival City aún no llega el día en que mejoren (…) pagamos más para tener una mejor vista”, publicó una usuaria en la página oficial del festival.
Como respuesta, los organizadores argumentaron que la imagen solo mostraba una vista parcial de lo que realmente iba a ser la experiencia. No obstante, los usuarios manifestaron en el primer día del festival que prefirieron salirse de la zona VIP para tener una mejor vista en el evento.
Otro aspecto que destacaron los asistentes fue la falta de visibilidad de las zonas de hidratación, una demanda que adquirió mayor gravedad luego de que Protección Civil registrara golpes de calor.
MILLENNIALS ENTRE LAS FILAS
Fue notoria la asistencia de público millennial a la tercera edición del festival, lo cual no fue casualidad tomando en cuenta que la mayor parte de las bandas en el cartel de este año, iniciaron su trayectoria entre las décadas de los 80 y 90.
El primer día reunió a Café Tacvba, Maldita Vecindad, Salón Victoria, Kinky, Plastilina Mosh y León Larregui los “veteranos” del cartel según expresó en broma Gil Cerezo desde el escenario.
Pero también estuvieron exponentes del rock y pop en español de los dosmiles como Ximena Sariñana, Clubz, Caloncho y Daniela Spalla.
La mayoría de los artistas expresaron sentirse gustosos de reencontrase tan pronto con su público en Querétaro, lugar que han visitado en los últimos años con sus giras de aniversario o nuevos lanzamientos.
El ánimo de los melómanos se mantuvo en una montaña rusa de emociones que los fue preparando para la subida final con el rock y ska de la Maldita Vecindad y Salón Victoria.
Y es que mientras que con Ximena Sariñana el público lloraba y cantaba, con Plastilina Mosh los cuerpos comenzaron a soltarse.
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El romanticismo llegó con Caloncho y la nostalgia con Larregui.
El crisol de emociones continuará hoy con la música de Panteón Rococó, Enjambre, La Gusana Ciega, Jay de la Cueva, Genitallica, Jumbo, Mc Davo, Reyno, José Madero y De Nalgas.