Con la firme convicción de que la música es un medio con un poder que va más allá de la comprensión del hombre, el cantautor boliviano pretende aportar un granito de arena a la industria musical con temas esperanzadores.
“Ahorita la música está muy plástica y es diferente cuando cantas un tema bonito, inspirador, de amor o esperanza como Volverte a besar, que da el mensaje que te vas de casa, pero en vez de deprimirte, te motiva porque sabes que alguien te espera, que hay seres que amas que están ahí y que vas a hacer cualquier sacrificio por ellos y por ti”, describe.
En este mismo sentido asegura que los cantautores son canalizadores de un mensaje. “Me encanta usar la música como catarsis para que cuando la gente te escuche, pueda vivir una experiencia interna fuerte, porque a veces vamos guardando cosas y las vamos postergando, y la música te entretiene y te hace bailar, pero a veces falta el contenido”.
Por ello aclara que más allá de buscar likes o que mucha gente lo escuche, pretende transformar y tocar con su música, ya que para él lo importante es cuando le escriben y le dicen que sus temas son un soundtrack para su vida, ya que su carrera se trata de “cuántos corazones tocas y cuántas vidas cambias”.
Destacando así el momento de conectar con el público en el escenario como el mejor. “A la hora de escribir me dejo llevar mucho por lo que estoy viviendo y me encanta desahogarme en el papel y el lápiz, el estudio me fascina, pero no hay nada como el escenario”, celebra.
Finalmente y sin pretender satanizar se refiere al reggaetón como un género que genera cierta preocupación.
“Los niños están escuchando dosis muy altas de violencia o mensajes banales o excesivamente sexuales, cuando en realidad la música es muy poderosa”, advierte.
Paso a paso
Su historia en este andar musical comenzó desde hace dos décadas, cuando durante su adolescencia ganó un concurso de canto, luego uno de composición, para coronarse con un éxito en la radio de su país a los 19 años, junto a una banda.
Su lanzamiento como solista llegó después con giras de promoción por Sudamérica, donde tuvo gran aceptación para saltar a otro grande reto que es conquistar México. “Es una gran plaza con la que cualquier artista latinoamericano sueña y decidí salir de mi zona de confort porque tengo hambre, sueños y la vida es una”, comparte.
En esta nueva etapa arrancó en Cuba con su segundo álbum “Quiero volverte a besar”, con el que se está abriendo paso a la internacionalización y que ha sido su carta de presentación en más de diez países, además de México.
Colaboración entre naciones
Recientemente Deglein hizo una un EP con el cantante mexicano Iskander, al que se sumó el talento del cubano Vicente Alejandro Trigo, para lograr lo que denomina como una “fusión innovadora”.
La producción titulada México, Cuba y Bolivia surge precisamente del amor de los músicos por su tierra; “somos amantes de lo latino y defensores de nuestras raíces”, puntualiza y asegura que juntos emprenderán una gira en el 2020.