Hija del músico Adalberto Martínez Arias y la intérprete Neivi Rivas Molina, Neivi Martínez se ha forjado como solista del bel canto y representante de la música tradicional mexicana, cautivando audiencias nacionales e internacionales, tanto en Estados Unidos como en el Viejo Mundo por la versatilidad de su voz y la calidez de su personalidad.
Nacida en la ciudad de Querétaro, Neivi tuvo sus primeros acercamientos hacia la música por herencia y referencia directa de sus padres, con quienes compartió, desde pequeña, la odisea de adentrarse al mundo artístico, entendiendo desde entonces, la sustancialidad que la vocación artística demanda ante el público y en los escenarios.
La cantante compartió con Diario de Querétaro un poco de la historia que enmarca su nutrida trayectoria profesional, que la ha consolidado como una de las figuras nacionales consentidas en el extranjero:
“Desde muy pequeña aprendí que, a través del canto se pueden expresar muchas emociones de una manera ilimitada; comencé con la inercia de la misma música y ahora vivo un sueño hecho realidad, llegando a lugares maravillosos a los que mi canto me ha permitido arribar”, describe la soprano queretana.
Por más de 15 años, la intérprete ha relucido en países como Corea, República Checa, Suecia, Kazajstán, Turkmenistán, Macedonia, Bulgaria, Croacia, Rumania, Serbia y Estados Unidos, ofreciendo una ilustre representación nacional a través del canto, en sus facetas tanto operística, como tradicional de la música mexicana, lo cual, ha sido un gran orgullo para la artista:
“La gente ama México y la aceptación y admiración universal de nuestro país se debe a la gran riqueza cultural que poseemos tanto en nuestras tradiciones, como en nuestras costumbres, nuestra música, nuestra comida, nuestra gente y el gran corazón que nos caracteriza (…) Soy muy afortunada de ser mexicana porque al país que voy me reciben ya con un respeto y una calidez intrínseca sólo por eso”, revela Martínez.
Después de un largo tiempo sin retornar a su tierra natal, a principios de este 2021 regresó de Viena, para disfrutar de una temporada junto a su familia y disfrutar de su gente y del encanto del suelo mexicano; además de participar en algunos conciertos, recitales y presentaciones que se suman a la reactivación de la vida cultural del estado y de México.
El ascenso musical
Su formación comenzó con su participación en el coro de niños de Arnulfo Benítez y poco a poco, a través de diplomados y cursos de Bellas Artes para después, encontrarse con el compositor y pedagogo Francisco Núñez Montes quien fungió como su mentor consolidando más tarde su formación profesional en Sonora, bajo la tutela de Mónica Preux con quien fraguó su carácter interpretativo y vocal.
A su regreso a la ciudad de Querétaro se integró al Coro Municipal de Voces Queretanas con quienes destacó como solista y, a partir de una gala frente a diplomáticos suecos, fue como obtuvo su primera beca para figurar en la escena internacional.
A partir de esa oportunidad, Neivi despuntó como una intérprete determinada, disciplinada y perseverante, en correspondencia a su imperante brío por conquistar nuevos retos, lo que le valió para participar como solista del Teatro Estatal de Klagenfurt en Austria y del Teatro Estatal de Giessen, Alemania, además de protagonizar papeles operísticos de obras de compositores como Giuseppe Verdi, Jacques Offenbach, Gaetano Donizetti y Manuel M. Ponce.
El escenario queretano
Para la soprano, Querétaro representa un prolífero destino que, a partir de su crecimiento, demanda de espacios en los que la cultura y el arte puedan permear a la población:
“Creo que nuestro estado tiene todo para tener un foro estatal para las artes escénicas que cobije toda la apuesta artística del teatro, la ópera y la danza; sin bien, no podemos copiar el modelo europeo que cuenta con una subvención estatal del 70%, quizá sí en un modelo americano que se basa en el apoyo privado, dado que, en el estado, hay mucha industria y gran desarrollo empresarial a quienes podría interesarles entrarle a esta visión”, puntualiza Neivi.
De acuerdo con la artista, esta visión forma parte de la intensión de brindar un espacio digno y representativo no sólo para los artistas, sino para la gente que está ávida y gustosa de poder participar de la oferta cultural, sobre todo en estos tiempos en los que hace falta retornar al origen, las raíces y a la identidad.
Aquí y ahora
“Llegué escapándome del encierro por la pandemia en Europa, su crudo invierno y de momento, las duras medidas que aún prevalecen; nada como estar en casa con el cobijo de la familia y de mi gente en un momento así”, asiente la soprano queretana, para quien al igual que el resto de los artistas, la contingencia mundial representó un freno total de actividades y un replanteamiento de sus condiciones laborales y profesionales.
Ahora, como gestora cultural, continúa impulsando su agencia “Amadeus Artists” a través de la cual promueve talento nacional e internacional en distintos foros a nivel mundial, poniendo en práctica otra faceta apasionante, ante la cual, sortea los nuevos retos de generar alianzas estratégicas, colaboraciones e intercambio cultural, tras una emergencia pandémica global.
“La música representa para mí una puesta que dirige a un lugar más allá de la materia; es esencia, es trascendencia y somos muy afortunados de poder sentir sus matices, sus colores, su intensión a través de los sentidos. Es inspiración, es vida… es libertad”, culmina Neivi.