México, (Notimex).- Por primera vez en su trayectoria artística, el cantautor británico Paul McCartney incursionará en el teatro musical con una adaptación de la película ¡Qué bello es vivir! (1946), de Frank Capra.

La pieza teatral del ex-Beatle, quien cerró su gira en el Dodger Stadium de Los Ángeles, California, con el baterista Ringo Starr y Joe Walsh, de The Eagles, como invitados especiales de su concierto, será estrenada a fines de 2020.

Para este proyecto, McCartney se asoció con el empresario británico de teatro y cine Bill Kenwright, quien producirá el espectáculo y con el dramaturgo Lee Hall, responsable del libreto del musical, se informó en la página oficial del exintegrante del cuarteto de Liverpool.

Hace tres años, Kenwright le ofreció a McCartney participar en la adaptación, tras comprar los derechos del filme de Capra, basado en el cuento de The Greatest Gift (El mayor regalo), escrito por Philip Van Doren Stern en 1939.

Cuando era niño, Paul heredó el amor por Broadway y mostró melodías de su padre Jim, quien tocaría en el piano familiar en cada ocasión posible, y esta influencia eventualmente penetraría en la creación de canciones y composiciones de Paul.

McCartney indicó que aun cuando escribir un musical no es algo que realmente le haya atraído, cuando conversó con Kenwright y Hall “pensé que podría ser interesante y divertido. ¡Qué bello es vivir! es una historia universal con la que todo el mundo se puede identificar”.

Considerada un clásico del cine estadunidense, la cinta ¡Qué bello es vivir! cuenta la historia de “George Bailey” (James Stewart), un honrado y modesto ciudadano que dirige y mantiene a flote un pequeño banco familiar.

A pesar de los intentos de un poderoso banquero por arruinarlo, el día de Nochebuena de 1945, “Bailey” abrumado por la repentina desaparición de una importante suma de dinero que supondría no solo la quiebra de su banco, sino también un gran escándalo, decide suicidarse, pero cuando está a punto de hacerlo aparece un ángel.

Desde que empezaron a armar el proyecto, Kenwright indicó que trabajar con McCartney y tener la oportunidad de apreciar su talento es un “sueño hecho realidad… Es un musical de teatro, pero es siempre McCartney".

A su vez, Lee Hall refirió que la adaptación del filme estadunidense y trabajar con McCartney en el proyecto es todo un privilegio; "el ingenio de Paul, su honestidad emocional y su brillantez melódica dan una nueva profundidad y aliento a una historia clásica. Me siento como si un ángel estuviera cuidándome”.