El viento helado que se colaba al interior de la plaza de torosSanta María fue el complemento perfecto para la melancolía,angustia y sueños no alcanzados contenido en las letras dePlacebo, el grupo inglés que el pasado miércoles se presentó enQuerétaro por primera vez como parte de su gira “Twentyyears”, que celebra dos décadas de existencia y que lo trajo aMéxico nuevamente.
Tras la salida en 2015 de Steve Forrest, el dueto es integradopor sus dos miembros fundadores: Brian Molko y Stefan Olsdal,quienes arribaron al escenario minutos después de las 21 horaspara, tras un largo sampleo, iniciar con Pure morning,tema del álbum Without you I’m noting, segundo en surepertorio de 7. El público presente, integrado principalmente poradultos jóvenes de varias nacionalidades y que sumaba poco más de3 mil, respondió a la altura de este grupo que ha recorrido elmundo entero con su música que versa principalmente de los males“posmodernos”: identidad sexual, infancias rotas, vidasdesenfrenadas, soledad y drogas. Y dando saltos entre uno y otroálbum, el concierto incluyó desde el inicio temas de sus discosrecientes como Loud like love y Jesus’ son,lanzadas en 2014 y 2016 respectivamente, y lados B comoSoulmates. El primer clásico de la noche fue Specialneeds, tema emblemático de la banda lanzado en 2003.
El dueto se acompañó por cinco músicos y gigantescaspantallas al fondo del escenario que proyectaban animaciones,fotografías y figuras coloridas dando una atmósfera especial acada canción.
Molko, quien portó gran parte del concierto un tapabocas,habló en español al público diciendo “estamos muy felices detocar para ustedes”.
Temas como Lazarus, Too many friends, Twenty years, I know,Devil in details, Space monkey y Exit wounds pusieronel tono oscuro a la noche. Poco a poco el ambiente se fue llenandode color con canciones como Protect me y Without youI’m nothing, un homenaje a David Bowie cuyo rostro sonrientese proyectaba en las pantallas del fondo del escenario.
Molko volvió a hablar a su público para decir: que empiece lafiesta. Y así, se pudo al fin brincar y bailar con temas como36 degrees y el coro de la multitud con Slave to thewage que junto con For what it’s worth fueron delas más coreadas. En este recorrido ya se incluían discos comoBlack market music (2000), Skeeping with ghosts (2003), Meds (2006)y Battle for the sun (2009), y todavía faltaban los “hits”para despedirse, y escogieron Special k, Song to saygoodbye y The bitter end. Pero el público aún no sellenaba y celebró el regreso del grupo al escenario cantandoTeenage Angst, Nancy boy e Infra red para cerrarcon un largo alarido cuando ya era la media noche.