Raquel Aedo es una comediante trans que ha decidido llevar su activismo al stand up para desarticular los discursos de odio. Lo hace a través de su show Lucy Punto G, un proyecto hilarante en el que mezcla este estilo de comedia con el monólogo dramático y el humor negro, para narrar su propia experiencia en la transición de género.
De acuerdo con la también guionista de cine, su proyecto es un retorno a los inicios de la comedia como expresión contracultural, “históricamente la comedia fue primero una herramienta de combate social que un producto de entretenimiento (…) Y no es una queja al humor solo para entretener, pero no es lo mismo con mensaje ligero que sin mensaje. Sin mensaje [la comedia] no existe; es un arte que se hace con un micrófono, ¿cómo no va a haber mensaje? El absurdo es que haya comedia con discurso de odio”, refiere.
Actualmente, asevera, la escena del stand up en el país se ha dividido entre quienes hacen chistes discriminatorios, y quienes hacen chistes sobre la discriminación.
“Ya son dos escenas. Están los que generan un producto sin importar lo que pase y encima de quien pasen –que es una actitud cien por ciento del historial del entretenimiento mexicano– y un stand up mucho más pequeño, mucho más de nicho, mucho más underground que está empezando a reflexionar si acaso no era bonita la idea de que el stand up fuera contracultural (…) y que puede operar mucho en el humor negro.
“Y es que es muy diferente un chiste sobre misoginia que un chiste misógino; es muy distinto un chiste racista que un chiste sobre racismo. Puedes ocupar los mismos campos semánticos y hacer un chiste sobre racismo que diga todas las cosas que escandalizan sobre el racismo, y que sea mil veces menos racista y más crítico que un chiste que tenga un fraseo súper inocente pero en el que se escapa un racismo o una misoginia o una transfobia o una homofobia… A fin de cuentas, un odio a la otredad y, sobre todo, a la otredad minoritaria.
“Yo literalmente no tengo el poder de ir al baño en donde quiera (…) no puedo ir a un restaurante al que me invitan sin antes considerar si va a ser un pedote para mí hacer algo tan básico como ir al baño. Y suelen ser esas experiencias internas o pequeños detalles –que no ven los otros comediantes–, que la gente de esta otra tirada [de stand up contracultural] está tratando de visibilizar y hacer comedia con eso”.
Sobre la transfobia en el país, Raquel Aedo afirma que falta mucho qué hacer para combatirla, y esa es la razón por la que ha elegido el escenario y la comedia como campos de batalla.
“A veces me dicen: `Sí, bueno, pero tampoco es una guerra´ –una frase muy utilizada por ese tipo de comediantes de los que hemos hablado–. Entonces les digo que es bien fácil decirlo cuando de su lado no están matando a nadie, ¡y claro que estamos en batalla, estamos en la lucha! Cada quien lo hace desde su trinchera y como puede. La meta es darnos visibilidad y mostrar que existimos. Mucha de la discriminación, y la gran y vasta mayoría de personas que odian a las mujeres trans, realmente nunca se han sentado a platicar con una. No nos conocen, no saben nuestras vivencias, no saben qué nos ha pasado, y este show de comedia es mi granito de arena para contar lo que nos pasa y mostrar que somos personas de verdad y no la caricatura que vieron en Twitter“.
Finalmente, la comediante afirma que aunque Lucy Punto G busca visibilizar e informar, es principalmente un show de stand up para la comunidad LGBTIQ+, “es comedia para nosotres con todo y lo que implica hablar con esa `e´”.
Lucy Punto G se presentará esta noche, a las 20:30 horas, en el Foro Risonante (5 de Mayo, 16; Centro Histórico Querétaro); con la participación especial de Melissa Miaus y Salua Mandujanevski.
El costo es de 150 pesos por persona y parte de la taquilla será donada a Casa Frida, un refugio ubicado en Ciudad de México, que brinda atención integral a personas LGBTIQ+.