Rod Stewart en Querétaro: A 30 años de los shows que hicieron “histeria”

Monterrey y Guadalajara también recibieron al intérprete de Da Ya Think I’m Sexy, pero sólo en Querétaro se celebraron dos conciertos, sumando un total de 100 mil espectadores en este “lugar de peñas”.

Víctor Vázquez

  · martes 9 de abril de 2019

La noticia de la visita Rod Stewart a México en 1989 cayó por sorpresa. Tres fueron las ciudades elegidas para sus presentaciones en este país en el marco de su tour Out of Order: Monterrey (7 de abril), Guadalajara (12 de abril) y, tras no lograr los permisos en el entonces Distrito Federal, Querétaro logró una de las fechas, (9 de abril).

El boca en boca hizo lo suyo. Las estaciones de radio, la televisión, algunos carteles y anuncios en prensa escrita daban cuenta de las fechas elegidas.

“¡El concierto de rock que hará histeria!” era la eslogan que acompañaba los afiches publicitarios que “Rockonexion Pepsi” patrocinaba.

En Monterrey, según reportes de prensa, el concierto ofrecido en el estadio Universitario atrajo a 40 mil personas, 450 heridos fue el saldo de la congregación eufórica de jóvenes; Guadalajara logró sumar 60 mil fanáticos en el estadio Jalisco; Querétaro registró un aforo de 65 mil, pero la demanda en esta ciudad continuó y una segunda presentación para el 10 de abril se confirmó apenas cuatro días antes, como lo consignaron las páginas DIARIO DE QUERÉTARO de aquel momento. Este segundo show atrajo a 35 mil fanáticos.

Fotos: archivo DIARIO DE QUERÉTARO

Testimonios de quienes estuvieron presentes e involucrados en el concierto, señalan que la presentación en este “lugar de peñas” tenía por objetivo atraer al público “chilango”, sin que pudiera comprometerse algún espacio del Distrito Federal.

La sombra del Festival Avandaro, celebrado en 1971, aún pesaba en la memoria, por lo que los organizadores, entre los que figuraban Miguel Alemán Magnani y un joven Emilio Azcárraga Jean, lograron el permiso de las autoridades para celebrar el concierto en una ciudad cercana a la capital, pero en la que pudieran tener mayor control de la seguridad.

“No fue un concierto para los queretanos o la queretaneidad, fue un concierto para todos los fans y aficionados que ya estaban organizados, a través de clubes o instituciones, adheridos a ese tipo de música de rock (…) muchos provenientes de las grandes metrópolis”, sostiene Roberto Antonio Velázquez, uno de los asistentes al primer concierto de Rod Stewart en Querétaro y “roquero de corazón” .

En esto coincide la periodista Lucrecia Torres, quien fue una de las reporteras asignadas por DIARIO DE QUERÉTARO para la cobertura de los conciertos.

“Conseguir un boleto era muy complicado, de hecho, las entradas que obtuvimos nosotros fueron a través del mismo periódico, porque en taquilla se acabaron muy rápido”, recuerda.

La nota firmada por Lorenzo A. Caraveo (Diario de Querétaro, 10 de abril de 1989) refiere “… en el Distrito Federal, en cuatro horas se vendieron 45 mil boletos de entre 25 y 65 mil pesos”, para el día del concierto, según denuncias que aparecen en videos tomados en aquel entonces, estas mismas entradas se revendían hasta en 200 mil viejos pesos.

Fotos: archivo DIARIO DE QUERÉTARO

Alberto Herrera, fotógrafo comisionado para cubrir el evento por parte de esta casa editorial, recuerda que en las colonias cercanas al estadio, como Quintas del Marqués, Arquitos, La Burócrata y Prados del Mirador, así como en las inmediaciones del coso mundialista, había camionetas, carros e incluso autobuses estacionados con placas del Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Guanajuato, Morelos, entre otras entidades.

Ya durante el acceso al inmueble, el fotoperiodista advirtió además una presencia notable de jóvenes de un estatus social alto.

“Había gente de mucho dinero, vino el jet set (…) muchos estaban en palcos que tienen accesos privados y haz de cuenta que la raza estaba en la cancha”, rememora, y es que una parte de los sectores populares queretanos y foráneos lograron entrar al estadio tras dar portazo por uno de los accesos de la zona Sur.