“Dicen que nunca segundas partes fueron buenas, pero al menos en esta ocasión, el espectáculo del cantante no estuvo mal…”, se lee en la reseña que apareció en DIARIO DE QUERÉTARO sobre el segundo show que ofreció Stewart en esta ciudad y en la que 35 mil personas estuvieron presentes.
“Anoche la entrada al estadio no estuvo tan controlada y los desmanes quedaron atrás”, añade Caraveo en su texto.
La mística del concierto, si bien no estuvo exenta de la energía y entrega del cantante, pareció extrañar el drama que se reportó el domingo.
El concierto del lunes contó con la presencia del grupo “Bon y los enemigos del silencio” como teloneros, mientras que Stewart colgó su saco amarillo para salir al escenario con uno rosa mexicano.
Tras el fin del concierto, el británico hizo maletas para acudir a Guadalajara, donde cerró su gira latinoamericana de aquel 1989.