Como una propuesta fresca, ligera, pero sobre todo apta para el público joven llegó el programa “Todos quieren fama” que se transmite todos los días en punto de las 16:30 horas.
“Todos los lunes presentamos a seis participantes que no deben tener conocimientos de música, ya que no se trata de un concurso de canto, sino de talento y carisma, es decir, gente que le gusta cantar pero no se dedica a esto”, detalla Roger González quien funge como el conductor de la edición diaria.
Por ello recuerda que quienes han tomado el micrófono en estas emisiones han sido amas de casa, un intendente e incluso un payaso, quienes han aspirado al gran premio de 50 mil pesos de los viernes, cuando ya solo quedan tres finalistas.
Al ser transmitido completamente en vivo llama la atención la presencia del público, ya que aún continúa la pandemia, y de acuerdo con Roger se han seguido todas las medidas sanitarias, ya que dice, se ha comprobado que el público brinda gran energía a cualquier proyecto. “Nuestro aforo es limitado, no pueden entrar más de 22 personas de público; se les toma la temperatura, todos portan sus cubrebocas y hay círculos donde se indica la distancia; son los protocolos para hacer televisión bajo este nuevo esquema de pandemia, y creo que en estas dinámicas con bandas en vivo suma mucho la gente coreando”.
Asimismo señala que luego de las limitaciones que han surgido a raíz de este momento histórico, donde se han realizado conciertos y presentaciones vía streaming, ahora se sabe que son los espectadores quienes manda en la industria del entretenimiento y no al revés. “Con esto se han dado cuenta de que lo más importante es el público”.
Además de los efusivos asistentes que están en el estudio, quienes deciden sobre el destino de los concursantes son los televidentes que emiten su voto a través de la App de Azteca Conecta, donde del mismo modo califican las actuaciones al momento.
Para Roger, este programa le dio la oportunidad de volver a sus orígenes, ya que durante una década condujo un programa vespertino en Zapping Zone y ahora además es parte de la barra matutina en Venga la alegría.
“Para mí es muy emocionante conducir un programa en gran formato, con todos los riesgos que puedan tener por ser tan grande; con música en vivo y participantes, me emociona”, celebra.
Otro de los factores que dice son parte de su pasión tanto a nivel personal como profesional es la música, que explota muy bien de la mano del productor Ángel Aponte, quien era la mente detrás de la Academia, por ello la similitud del concepto.
Con respecto a las celebridades que visitan el foro se refiere al papel de los “observadores”, que son los encargados de dar su opinión y confiesa que le gustaría contar con la visión de Horacio Villalobos; “me encanta su trabajo porque siempre tiene la crítica precisa con ese toque de humor negro”.
Finalmente se refiere al “calabozo de los desafinados” que es una plataforma donde caen los descalificados para llegar a una alberca de colchón, el cual dice, "es lo máximo”, y luego de haberlo probado señala que es una atracción digna de un parque de Disney.
Emisión puede seguirse de lunes a viernes en punto de las 16:30 horas a través de la señal de Azteca Uno.