Con el cubrebocas ocultando la mitad de su rostro, el vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán, logró pasar desapercibido entre sus seguidores, cuando se encontraba echándole un vistazo a los antiguos tesoros de los anticuarios del barrio de La Cruz.
“Pasó a mi tienda preguntando por unas piedras, y yo al principio no estaba seguro de si era él o no, hasta que por fin se despojó del cubrebocas”, compartió a DIARIO DE QUERÉTARO Francisco Rabell, el dueño de “El Garabato Bazar” y quien logró robarle una sonrisa y una fotografía al cantante.
De acuerdo con Rabell, antes de la pandemia Albarrán ya había pasado a su tienda, y aunque aquella vez se conmovió con la historia detrás de una de sus piedras, hoy regresó decidido a no irse de Querétaro sin ella.
“Se trata de una piedra para el agua de las vacas. Pesa entre 60 u 80 kilos, y lo conseguí allá en Tolimán con un señor que, con tal de venderla para curarse la cruda, la trasladó sobre su espalda cual Pípila sobre una pendiente tan empinada como la de una cañada”, relató.
“Así que cuando Albarrán se volvió a asomar a mi tienda, me preguntó por ella, y ahí supe que si, se trataba de él”, añadió.
Además de esta pieza, el anticuario reveló que el artista compró un antiguo huilanche proveniente de Las Vaquerías, San Juan del Río, y una piedra volcánica para ponerle agua a las gallinas que encontró hace tiempo en Tlaxcalilla, municipio de Huichapan, Hildago.
“No es la primera vez que visita el barrio de la Cruz y a los anticuarios de aquí, otros compañeros me han compartido que también ha ido a sus tiendas antes”, afirmó Rabell, lamentando que por la emoción no se le ocurrió pedirle al cantante de “Una mañana linda”, “El baile y el salón” y “Chilanga banda” que le autografiara uno de sus discos.