A dos días de su concierto en México, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina se reunieron con los medios de comunicación en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, para hablar de su nueva gira “No Hay Dos Sin Tres”, con la que visitarán otras ciudades en Jalisco, Nuevo León y Querétaro, donde el 13 de diciembre concluirán su visita por el país.
De acuerdo con los cantautores, su retorno tiene que ver con la amistad y la camaradería entre ambos, y se encuentra inspirada en “ las canciones como un género mágico y rarísimo que viajan más rápido que las personas y más ahora con las nuevas tecnologías; ¡es absolutamente un milagro que a estas alturas sigamos llenando sitios como este!”, agregó Sabina, expresando sentirse agradecido con los mexicanos, que más que sus fans dice percibirlos como sus cómplices.
Sobre sus próximas presentaciones, los artistas afirmaron que realizarán un recorrido musical por varios de sus éxitos, y aunque entre su repertorio no existe un tema dedicado exclusivamente a la nación, aseguran que muchos de los versos han sido inspirados en su gente.
“No es necesario hacer una canción especialmente a México porque tan solo mis últimos discos están llenos de rancheras y de referencias, y yo cada día que pasa soy más mexicano y eso se notan en mis canciones (… ) José Alfredo [Jiménez] y Chavela Vargas se han metido en mis canciones ”, aseguró Sabina, recordando que fue en el escenario del Auditorio, donde se abrió paso por primera vez en el país.
Además de México, los artistas visitaron este año Paraguay, Uruguay y Argentina, y culminarán su gira por América Latina en Costa Rica. Chile también había sido contemplado dentro del itinerario, pero en atención al Estado de Excepción Constitucional, decretado por el presidente Piñera, tuvieron que cancelar el concierto.
“Venimos del Cono Sur y hemos visto cómo ustedes han recibido con la elegancia de siempre a Evo Morales –bromeó Sabina–, hemos visto lo que ha estado pasando (...) el sur está estallando y creo que en los estallidos la gente se queja [de lo mismo]: de que los gobernantes no los escuchan”.
Entre otros temas, Sabina confesó que, aunque se encuentra abierto a lo nuevo dentro de las nuevas expresiones musicales –sin ponerle límite a nada–, el reguetón y la música urbana no son de su agrado.
“Yo oigo de todo, no le pongo límites a nada; (...) sin embargo, esta oleada de reguetón latino, o de tras [sic] o de hip hop –que al principio me ilusiono porque decía: ‘hay una gente que habla y rima’–, ahora ya preferiría que no rimaran porque ¡vaya mierda de rimas se oyen por ahí! (...) lo que más llega al escaparate musical no es lo que uno preferiría”.