Este lunes arranca transmisiones la telenovela “Quererlo todo” en punto de las 15:30 horas, a través del canal de las estrellas, con una historia donde la intriga y la ambición saldrán a flote, primando el mensaje del poder del amor.
“Al principio aparentemente todo está bien, pero como en la vida real, el dinero daña muchísimas cabezas, y cuando muere Patricio, deja una herencia bien jugosa, por lo que todos sacan su verdadero yo, comenzando a pelear por ésta y a sacar lo peor del ser humano”, detalla Sara Corrales, quien interpreta a Sabina, la villana.
La pareja protagónica de la historia está conformada por Mateo (Danilo Carrera) y Valeria (Michelle Renaud), quien al principio es la novia de Leonel (Víctor González), sin embargo, él está secretamente enamorado de Sabina.
“Lo más rico de Sabina es que todo mundo sepa que es la mala, pero tengo el grandísimo reto de hacer escenas complicadas en las que voy a enloquecer al público, gracias a que serán tan duras, tan difíciles, tan destrozada y del corazón, donde la gente la podrá ver tan humana que la entenderán”.
Para poder desarrollar estos momentos de clímax, Sara detalla que ella misma fue quien construyó a su personaje con aspectos que no estaban en el papel, por ello la enfrentó a vivencias carentes de afecto y con una fuerte influencia negativa por parte de su madre.
Brindándole una fuerza que va más allá del cliché de la risa maléfica. “Es como ‘patrañerita’, muy ambiciosa y va a luchar hasta el fin del mundo por lo que le corresponde, que es la herencia, el dinero. Le va a hacer la vida imposible a Valeria, pues sabe que es el amor de la vida de Leonel y no tiene que esforzarse mucho para que él se derrita por ella, con una mirada lo vuelve loco. Sabina tiene el poder en sus manos, y ese poder es la atracción, el amor y la pasión”, detalla la actriz.
Agrega también, que el tener una hija con el apellido “Montes” no solo le da el derecho de luchar por su estabilidad económica, sino que además le da el coraje para salvarse a ella misma y a su hija.
Menos pasión por Covid-19
Aunque reconoce que la pandemia ha planteado un panorama adverso para el mundo, dice que es importante tomar el lado positivo y en este caso, fue que tanto el equipo como los actores, tuvieron la oportunidad de preparar el proyecto durante tres meses.
“La planeación de los personajes, el estudio de libretos, también hicimos videoconferencias con las directoras. Tuvimos mucho tiempo para prepararnos muy bien y entonces empezar ¡con todo!”
Asimismo, señala que además de usar caretas y cubrebocas durante todo el tiempo de grabación, el Covid-19 también ha alterado los guiones, provocando que la pasión se tenga que limitar en la pantalla.
“Hay escenas de besos que tal vez no eran necesarias y las abolieron. Cuando tenemos escenas de besos que no se pueden evitar, nos hacen prueba de Covid-19 un día antes para que sepamos que estamos libres”.
A pesar de la limitación en la cercanía física entre compañeros, destaca que la química no se ha hecho esperar. “No en todos los proyectos pasa que surja esta complicidad y buena onda, a pesar de que no nos podemos abrazar, pues sabemos que hay buena energía, que nos apoyamos y nos respetamos, además de que todos son súper disciplinados, profesionales y apasionados por su carrera”, puntualiza.