Muchas son las teorías, interpretaciones e interrogantes que rodean 2001: Odisea del espacio, largometraje de Stanley Kubrick. Que si fue financiada por la NASA, que si inspiró un show televisivo falso sobre la llegada del hombre a la Luna o que si en realidad es una alegoría sobre la religión.
Lo cierto es que con el paso del tiempo se ha refrendado como una de las obras más espectaculares que el séptimo arte haya otorgado, no sólo por su trabajo visual y narrativo, sino también por ser una precursora del cine de ciencia ficción que seguirían otras figuras como Steven Spielberg, Christopher Nolan, Ridley Scott y Denis Villeneuve.
A 50 años, 2001: Odisea del espacio, sigue impactando por sus impresionantes efectos especiales –adelantados a su tiempo–, por el montaje y la fusión entre la música y los planos con una simétrica perfecta, por la manera de abordar e imaginar un viaje espacial, pero también por las distintas reflexiones que provoca.
Puntos clave para descubrir La Odisea
2001: Odisea del espacio está basada en la novela homónima del escritor británico Arthur C. Clarke, la cual salió a la venta después de la película
La cinta viaja por casi 150 minutos desde la prehistoria hasta el futuro, todo a través de un monolito negro gigante que es determinante en el paso del tiempo
Los temas musicales “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss y “El Danubio azul” de Johann Strauss II son claves para analizar el filme desde un punto filosófico por la temática y el contexto histórico que cargan cada una
Uno de los puntos centrales es reflexionar la evolución del ser humano desde su origen hasta su dependencia –y posible autodestrucción– por la tecnología. Este punto es una razón por la que actualmente sigue siendo una cinta pertinente
HAL 9000 es una inteligencia artificial pensada hace 50 años y que hoy puede observarse de forma cotidiana en nuestros dispositivos electrónicos
Stanley Kubrick imaginaba el futuro como pulcro, moderno y funcional, y echó mano de marcas tecnológicas como IBM, AT&T y Nikon para representarlo
El star child del final ha sido interpretado como el surgimiento de una nueva especie con una inteligencia cognitiva y de valores superior a la nuestra. Sin embargo Kubrick nunca descifró el desenlace para motivar que cada espectador tuviera sus propias interpretaciones
Esta cinta costó alrededor de 12 MDD, un presupuesto para entonces alto que dio como resultado grandes efectos visuales que fueron reconocidos con un Oscar, el único premio de la Academia que el director ganó en su carrera
Su narrativa es mayormente visual, ya que más del 50% de la película no cuenta con diálogos
Sus 50 años se celebrarán con una proyección especial en Cannes, donde se proyectará la cinta en una versión tomada del negativo original de Kubrick en 70 mm y sin efectos de restauración