||Por Alma Rosa Camacho y Java||
Una sola condición puso Lupita D’Alessio para acceder acontar su historia para la bioserie “Hoy voy acambiar”.
De acuerdo con los productores Santiago y Rubén Galindo, lacantante les dijo que estaba dispuesta a abrir las etapas oscurasde su vida con una sola condición, que reflejaran en la justamedida su conversión al cristianismo.
Para realizar las escenas de ese momento, D’Alessio hablódirectamente con la actriz Gabriela Roel. “En todo lo demás nosdio completa libertad para que dramatizaramos su vida”,explicaron los creativos.
Hoy voy a cambiar resume en 21 capítulos 43 años de la vida deLupita D’Alessio, desde que tenía 9 años y hasta los 52, cuandoella decide poner un alto a una vida llevada al exremo y serehabilita.
Pero más allá de los escándalos, los desplantes o la vidaamorosa, acontecimientos que fueron de dominio público, la seriecontará qué pasaba cuando la artista cerraba la puerta y sequedaba sola.
El capítulo uno es un repaso vertiginoso por los momentos másálgidos de su carrera y su vida personal, todo a partir de lostestimonios que la cantante compartió.
Lupita tuvo una infancia dolorosa con un padre riguroso yexigente con una visión clara de lo que quería para ella y sufamilia, explica el productor Rubén Galindo, pero la serie arrancaen 2006, un año de excesos, un año en el que estuvo a punto demorir.
También se incluyen sus historias de amor, el nacimiento de sushijos y cómo de ganar millones de dólares y convertirse en una delas cantantes más importantes de Latinoamérica, pierde el controlde su vida.
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Una noche en el Auditorio Nacional de la Ciudad de Méxicoocurrió lo impensable. Lupita D´Alessio a punto de salir alescenario, se encontró con la desagradable sorpresa de que losreporteros gráficos le decretaron una huelga de cámaras caídas.Los chicos de la lente colocaron sus cámaras en la orilla delescenario y se negaron a tomarle una sola fotografía.
La relación de la cantante con la prensa había llegado a sulímite y los informadores decidieron boicotearla. Ni una foto mása la estrella soberbia, prepotente, que no entendía que la laborde los periodistas era fundamental en el éxito de su carrera.
La reconciliación
Así pasaron varios meses de enemistad hasta que un día alguienle organizó una rueda de prensa con el fin de que la artista y loscomunicadores limaran asperezas. La reunión se llevó a cabo en elrestaurante Rioma (Mario al revés), propiedad de Mario MorenoCantinflas, en Insurgentes Sur, pero tras una ronda de preguntas yrespuestas, la situación no cambió, por el contrario, se agudizópor el carácter temperamental de La leona dormida, como latildaron entonces los periodistas.
Es que Lupita ya no era la misma. Ya no era aquella dulce mujerque en los años 70 interpretaba “Mi amor es un gitano”, suprimer éxito discográfico. Los tiempos habían pasado y LaD´Alessio, como se le conocería después, había adoptado posesde super estrella que, por su carácter fuerte, se había ganado elmote de La leona dormida, porque rugía en serio.
Duro y contra ellos
Sin embargo, La D´Alessio es una mujer que, hasta nuestrosdías, se le considera una figura del espectáculo mexicano por sutalento interpretativo. Canta duro y contra ellos, es su estilo.Posee una trayectoria artística que muchos envidian, aun con susaltibajos y la controversia que la envuelve: sus amoríos, lasdrogas, su desdén hacia la prensa que, aquí entre nos, enocasiones la acosan con preguntas hartantes.
Suele manotear La leona ante las grabadoras de los informadoresque la buscan en pos de la nota rosa y está en su derecho deresponder o no a preguntas incómodas, de intimidad, a modo desalvaguardar su vida privada.
Pero de ahí en fuera, es una artista. Una figura popular quecanta y hace cantar al pueblo. La gente la sigue. Tiene sus fans ysus detractores. La aman y la desprecian. Por eso ahora latelevisión hace de su vida y obra en una bioserie producida porlos hermanos Galindo.
En la serie Hoy voy a cambiar, el público encontrará una vetade información que busca, ávido de dilucidar muchas preguntas asus respuestas.
¿Quién es Lupita D’Alessio?
Se llama Guadalupe Contreras Ramos y nació en Tijuana, BajaCalifornia, el 10 de marzo de 1954.
Ernesto Alonso la ingresó a las telenovelas ya como actriz obien como intérprete de temas musicales.
Por esos ayeres “Mi corazón es un gitano” (Nicola Di Bari)sonaba en los primeros lugares de popularidad y la gente sepreguntaba quién era esa romántica cantante que endulzaba oídosy estremecía corazones. Era una tal Lupita D’Alessio, la esposade un tal Jorge Vargas, un actor y cantante de Aguascalientes,quien había sido guitarrista del fabuloso grupo de rock and rollLos Hooligans.
De la música y el amor
D’Alessio desprendió su carrera entonces entre la música ylos amores. A la par de sus éxitos musicales, se le ligósentimentalmente al futbolista chileno Carlos Reinoso, quienmilitaba en el América y en seguida vino una sucesión de galanesen línea que le adjudicaron el sobrenombre de la Liz Taylormexicana, por aquello de sus múltiples amores, aunque no era paratanto.
Más tarde llegaron a su corazón Sabú, Julio Canessa , otrofutbolista, César Gómez y Cristian Rössen. El morbo de la voxpopuli no se hizo esperar y la popularidad de La leona dormidacreció, a la par de sus ingresos económicos que la ubicaban entrelas figuras del espectáculo mejor pagadas.
“Que ganas de no verte nunca más”, “Mudanzas”,“Mentiras”, “Acaríciame”, “Inocente pobre amiga”,“No preguntes con quien” y otros muchos títulos hablaban deLupita D’Alessio como La gran estrella que el espectáculomexicano había estado esperando por mucho tiempo.
Y no era para menos, La leona que aún despertaba se erigíacomo una verdadera felina en los escenarios donde era aclamada porel público y sin embargo, era humana. Sus debilidades afloraban ycon ello los problemas. Que si la cocaína, que si el alcohol, quesi esto, que aquello… Un presunto caso de evasión fiscal lacondujo a la cárcel, episodio que sus hijos vivieron como unaauténtica pesadilla.
Pero bueno, Lupita tras las rejas, qué horror. D’Alessiosalió adelante y hoy, como ayer, sigue siendo la gran diva que supúblico ama y hoy la tiene en la televisión como una de esasfiguras de actualidad que merecen una bioserie.
Hoy, Lupita está instalada en un lugar de honor. Es admiradapor propios y extraños que la vieron crecer y superarse desdeaquel amor que era un gitano.