Haciendo evidente la confianza y admiración mutua, Erik y Mia Rubín relataron cómo han vivido el proceso para compartir con el público el concierto “Raíces”, que no sólo fungirá como el debut musical de la adolescente, sino que ha servido como entrenamiento para su carrera en ciernes.

“Desde que comenzó este proyecto, he crecido infinitamente en cuestiones laborales, técnicas y profesionales con los consejos de mi papá, con los músicos, en los ensayos y las entrevistas; todo me ha dado un crecimiento muy grande, en especial mi papá que me ha ayudado mucho en este proceso y en la creación de canciones”, compartió Mia.

Al respecto, Erik recordó que el setlist para el próximo 19 de diciembre estará conformado por los temas que han sido icónicos en su carrera, tanto en su faceta como solista, como en sus colaboraciones con Timbiriche o el ensamble que lo llevó junto a Sasha y Benny a una etapa entre lanzamientos de discos y conciertos.

“Está lleno de momentos especiales, imagínate cantando ‘Cuando mueres por alguien’ junto al invitado sorpresa, o Mia y yo con ‘Si no es ahora’ o ‘Muriendo lento’ (…) ‘Cada beso’, ‘De la misma manera’, ‘Tu voz’, ‘Vuela conmigo’; cada una de las canciones está porque es muy especial y porque logramos hacer de ella una gran canción”, dijo Erik y recordó que el mood de la presentación será con arreglos latinos que van de ritmos como la bachata y el bolero.

Sobre la forma en la que ha visto el desenvolvimiento de su hija, se dijo orgulloso y feliz. “Aunque sé de su capacidad y preparación, no deja de sorprenderme; en cada uno de los ensayos, la repartición de las canciones, en la lista de los temas; ella tuvo mucho que ver, y es algo que no solo me sucede a mí, sino a todos los que están involucrados, inclusive cuando les mandé (a los músicos) las canciones inéditas para que se las aprendieran, dijeron que ya sabían que canta increíble por las grabaciones, pero no se esperaban algo de este tamaño”.

Sin embargo, Mia reconoció que los temas que desde el planteamiento le daban “un poco de miedo” eran precisamente los inéditos, pero aclaró que durante los ensayos todo fluyó de manera natural; “esa preocupación se ha esfumado porque todas las canciones suenan increíble, y no solo porque las cantemos nosotros, sino porque son muy emocionantes, y yo veo la cara de todos cuando las sacamos (…), la verdad estoy mucho más emocionada que nerviosa”.

Y parte de esa emoción y energía es el resultado de la química entre ellos, que aseguran saltará a la pantalla. “Imagínate la conexión que puedes tener con alguien que amas y admiras tan profundamente, creo que eso es algo que la gente va a percibir, nos vamos a mostrar a flor de piel como somos, con el nerviosismo de un debut, de la primera vez que cantamos juntos, de enseñarles estas canciones, de invitarlos a nuestra casa, a que formen parte de ello porque siempre hemos compartido con el público todos nuestros procesos, nuestras alegrías y nuestras tristezas”, dijo Erik.

Finalmente, sobre el escabroso tema de los papás ante los celos que quizá puedan surgir con sus hijas, Erik confesó que se considera “barco”, ya que se dijo feliz de que experimente; “ella tiene todas las bases, le hemos compartido nuestras experiencias y ella tendrá que hacer su propio camino”, confió.