Para valorar a papá, sin importar el carácter o afición que tenga, una buena opción es pasar un buen tiempo a su lado con algunas de estas películas, sólo hay que alistarse con palomitas, una buena botana y bebidas refrescantes; una buena idea es sorprenderlo con nuevas recetas.
Papás con honores
Ben y Larry son muy buenos amigos y viven la irrefrenable y divertida etapa adolescente, sólo que Ben es tímido para acercarse a las chicas, mientras sólo basta que Larry cruce un par de palabras con alguna para protagonizar una escena de besos. La discordia iniciará cuando imaginen una batalla entre los padres de ambos, lo que inspirará orgullo en Wayne –el papá de Ben–, quien se empeñará en demostrar que él ganaría; idea que acompañada de su constante estado alcohólico, dará lugar a una serie de embrollos.
Un padre no tan padre
Don Servando llega a vivir a la casa de su hijo Fran y su nuera Alma, sin embargo, el sitio funge como un refugio para algunos personajes interesantes que representarán los tabús a los que debe enfrentarse el patriarca de la familia, tales como una pareja gay, un chico que fuma marihuana y costumbres como tender la ropa interior a la vista de todos.
Luego de una serie de conflictos, Don Servando deberá decidir si quedarse al lado de su hijo y su interesante familia o huir.
Guerra de papás
Brad encontró el amor al lado de Sara, quien tiene dos hijos –Megan y Dylan–, a quienes Brad ama como si fueran suyos y todo parece ir bien, hasta que llega Dusty, el padre de los niños, quien manipula a Brad para hacerlo ver mal ante Sara. Secretamente comienza una guerra de egos para quedarse con la familia, lo que desencadenará proezas exageradas de parte de cada uno de los padres, hasta que la batalla es declarada directamente, ¿podrán Brad y Dusty fungir como unos verdaderos copapás?
Papá pirata
En su lecho de muerte, la abuela de Ian –un adolescente de 16 años– le confiesa que su verdadero padre no es Jorge, una verdadera figura paterna que dejó su carrera como músico para criarlo, sino André Gatica, un actor.
Posteriormente y de manera casual, Ian se cruza con André; en esta relación ambos descubren que los lazos sanguíneos son más fuertes de lo que imaginan, pudiendo incluso ayudar a transformar la vida del otro.