/ viernes 19 de febrero de 2021

Tom y Jerry llegan a la pantalla grande

La persecución del gato y el ratón toma grandes dimensiones, ahora enmarcados en una aventura ubicada en un lujoso hotel de Nueva York

La irremediable historia de la persecución del gato y el ratón cobra un sentido literal y da vida a un divertido guion, que de la mano de la recién estrenada cinta “Tom y Jerry” –una mezcla de animación clásica e imágenes reales– mostrará por qué los peores enemigos pueden convertirse en los mejores amigos.

El gato Tom es un pianista estafador que se dedica a entretener a los paseantes a cambio de una propina, en Central Park, sin embargo, pronto su destino cambia al sufrir un contratiempo y quedarse sin empleo, teclado, ni dinero.

Por otra parte, el tierno y astuto ratón Jerry se muda al hotel más sofisticado de Nueva York, el Royal Gate, recinto que se prepara para ser la sede de la boda del año en la que Ben (Colin Jost) y Preeta (Pallavi Sharda) intercambiarán votos.

Pero como todo enlace ostentoso, requiere de una organizadora de bodas, Kayla (Chloë Grace Moretz), quien logra colarse como si fuera toda una profesional, pero entre su franca torpeza y los infortunios que se le presentan, deberá sortear obstáculos para garantizar el evento perfecto.

“Kayla es un personaje interesante (…) Es extrañamente adorable, considerando cuántas decisiones malas toma y cuántas veces miente de forma deliberada, como cuando obtiene este puesto alto en el hotel para el cual no está nada calificada. Pero creo que uno la apoya porque no lo hace para sacar ventaja, nunca es con malicia. Ella lo hace para demostrar su valía y probarle a todos que merece ese lugar, aunque esté un poco desubicada. Por supuesto, de inmediato le dan la tarea de deshacerse del ratón y decide que la mejor forma de hacer eso es contratando a un gato. Es perfectamente lógico, ¿no?”, comparte Chloë sobre el personaje al que le da vida.

Es así como comienza el acostumbrado caos que desde hace ocho décadas han creado estos enternecedores animales bidimensionales. “Básicamente, andan corriendo y golpeándose... todas las cosas que normalmente hacen Tom y Jerry. Es toda la acción característica de estos personajes como siempre los hemos conocido”, detalla el director Tim Story y confiesa que buscó preservar la comedia física exagerada que protagonizan estos dos rivales.

Otros personajes de la historia fundamentales son Terence (Michael Peña), quien funge como “el villano”, ya que seguirá de cerca cada movimiento –y error– de Kayla, además del señor Dubros (Rob Delaney) que es el gerente del hotel; Joy, la botones, y el cantante puertorriqueño Ozuna, quien será otro empleado.

Además, también está el reparto “animado”, que como el gato y el ratón protagonistas son dibujos que conviven con las reacciones de los actores, se trata de Spike, el bullgog del novio; la gatita Toots que llega en brazos de una novia influyente de alta sociedad; Goldie, el pez del señor Dubros; la pareja de elefantes que se llevarán el show, además de la pandilla de gatos que quieren echar a Tom de su territorio, por lo que la persecución y el desastre se convertirá en un infinito efecto dominó.

A pesar del caos que pueda existir, la conclusión que llevará a los enemigos a coincidir será darse cuenta de que juntos pueden resolver lo que se propongan.

La irremediable historia de la persecución del gato y el ratón cobra un sentido literal y da vida a un divertido guion, que de la mano de la recién estrenada cinta “Tom y Jerry” –una mezcla de animación clásica e imágenes reales– mostrará por qué los peores enemigos pueden convertirse en los mejores amigos.

El gato Tom es un pianista estafador que se dedica a entretener a los paseantes a cambio de una propina, en Central Park, sin embargo, pronto su destino cambia al sufrir un contratiempo y quedarse sin empleo, teclado, ni dinero.

Por otra parte, el tierno y astuto ratón Jerry se muda al hotel más sofisticado de Nueva York, el Royal Gate, recinto que se prepara para ser la sede de la boda del año en la que Ben (Colin Jost) y Preeta (Pallavi Sharda) intercambiarán votos.

Pero como todo enlace ostentoso, requiere de una organizadora de bodas, Kayla (Chloë Grace Moretz), quien logra colarse como si fuera toda una profesional, pero entre su franca torpeza y los infortunios que se le presentan, deberá sortear obstáculos para garantizar el evento perfecto.

“Kayla es un personaje interesante (…) Es extrañamente adorable, considerando cuántas decisiones malas toma y cuántas veces miente de forma deliberada, como cuando obtiene este puesto alto en el hotel para el cual no está nada calificada. Pero creo que uno la apoya porque no lo hace para sacar ventaja, nunca es con malicia. Ella lo hace para demostrar su valía y probarle a todos que merece ese lugar, aunque esté un poco desubicada. Por supuesto, de inmediato le dan la tarea de deshacerse del ratón y decide que la mejor forma de hacer eso es contratando a un gato. Es perfectamente lógico, ¿no?”, comparte Chloë sobre el personaje al que le da vida.

Es así como comienza el acostumbrado caos que desde hace ocho décadas han creado estos enternecedores animales bidimensionales. “Básicamente, andan corriendo y golpeándose... todas las cosas que normalmente hacen Tom y Jerry. Es toda la acción característica de estos personajes como siempre los hemos conocido”, detalla el director Tim Story y confiesa que buscó preservar la comedia física exagerada que protagonizan estos dos rivales.

Otros personajes de la historia fundamentales son Terence (Michael Peña), quien funge como “el villano”, ya que seguirá de cerca cada movimiento –y error– de Kayla, además del señor Dubros (Rob Delaney) que es el gerente del hotel; Joy, la botones, y el cantante puertorriqueño Ozuna, quien será otro empleado.

Además, también está el reparto “animado”, que como el gato y el ratón protagonistas son dibujos que conviven con las reacciones de los actores, se trata de Spike, el bullgog del novio; la gatita Toots que llega en brazos de una novia influyente de alta sociedad; Goldie, el pez del señor Dubros; la pareja de elefantes que se llevarán el show, además de la pandilla de gatos que quieren echar a Tom de su territorio, por lo que la persecución y el desastre se convertirá en un infinito efecto dominó.

A pesar del caos que pueda existir, la conclusión que llevará a los enemigos a coincidir será darse cuenta de que juntos pueden resolver lo que se propongan.

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