Los cineastas nominados al Oscar, Tomm Moore y Ross Stewart, son amantes de los dibujos animados, y ambos consideran que son la mejor manera de contar historias. En su más reciente cinta, Wolfwalkers, hacen un homenaje a esta técnica.
“Queríamos dibujar, y hacer una celebración de la animación en papel. Deseábamos que los artistas fueran también parte de esta experiencia, si tú ves una película hecha de la forma tradicional, a veces ves incluso las huellas de los dibujantes en algunas tomas, y queríamos que se viera algo de eso”.
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Ross añadió que el resto del equipo creativo también se emocionó con esta oportunidad. “Todo el mundo en el estudio estaba muy apasionado con eso, y que no tuviera otro tipo de efectos visuales. Ahora las cosas no se ven así, todo lo hacen en una computadora. Trabajar con papel es algo que los animadores hacen como pasatiempo en su casa, pero el hecho de que les paguen es un extra y fue muy divertido”, señaló entre risas.
Esta cinta narra el viaje de Robyn Goodfellowe, una pequeña que viaja a Irlanda en una época en la que la superstición marca el ritmo de la vida
La niña va con su padre para aprender a ser cazadora y ayudar a la comunidad de la aldea a acabar con la manada de lobos que habita en el bosque pues son considerados criaturas malas. Pero en el camino forja una amistad con Mebh MacTire, una niña diferente a ella, que está en busca de su madre y parte de una tribu cuyos integrantes, se rumora, se convierten en lobos durante la noche.
Ross detalló que las distintas técnicas que utilizaron para la animación les fue de gran ayuda para establecer diferencias entre villanos y héroes a nivel visual. “Quisimos jugar con la perspectiva en una manera diferente, que fuera más tridimensional y libre cuando aparecen los lobos, mientras que las personas del pueblo se ven muy planas, atrapadas en dos dimensiones. Experimentamos un poco con la parte psicológica de la historia”.
CONSTRUYENDO UN MUNDO MEJOR
Hace tres años Tom se convirtió en abuelo, por lo que ahora sueña con contribuir a encaminar a la sociedad a un mejor lugar. Él y Ross comparten esa preocupación, especialmente en torno al maltrato animal y el daño a la naturaleza.
Por ello, imprimieron en la cinta un mensaje de respeto hacia el entorno, y empatía con todos los seres vivos. En su opinión, es una manera de modificar los pensamientos que han frenado a la sociedad a lo largo de los siglos.
“Lo que más me ha impactado durante los años que llevamos trabajando en la película ha sido el hecho de que nuestra visión del mundo proviene de un punto de vista medieval, de que la tierra es nuestra para conquistar, y la gente debe ser manipulada para hacer lo que queremos. El perder eso y avanzar como comunidad hacia el futuro es lo que más me inspira”.
Ross compartió que la cosmovisión de los personajes está basada en creencias del oeste de Europa, por lo que de ahí partieron para resaltar el mensaje de hermandad con los animales. “Son personas que creían en la maldición de convertirse en lobos cuando dormían, no era el típico licántropo, simplemente se convertían en animales. Lo veían como algo más natural [...] Nos interesaba esa parte de mostrar cómo es ponerte en los zapatos de otro”.
Wolfwalkers se estrena de manera global el 11 de diciembre a través de la plataforma Apple TV+.
