El estado de salud de Vicente Fernández es grave pero estable, así lo informó ayer el equipo médico a cargo de la valoración y seguimiento del estado de salud del cantante.
De acuerdo con el neurocirujano Francisco López, el artista padece de una afección nerviosa periférica atípica y severa que provoca la debilidad de su musculatura general, misma que le propició una dificultad respiratoria.
“El señor Vicente Fernández se encuentra sentado en `reposet´, está despierto con apertura ocular espontánea, entiende lo que se le comunica, interactúa directamente con su familia a través de movimiento de afirmación o de negación y se mantiene con rehabilitación pulmonar. Su presión arterial y frecuencia cardiaca son estables”, detalló Arturo Rodríguez Arias, director del hospital donde, desde hace 15 días, se encuentra internado el “Charro de Huentitán”.
Los médicos apuntaron que el diagnóstico fue definido a tiempo, lo que permite suministrar un tratamiento más adecuado y perfilar el caso del artista hacia una mejora progresiva y evolutiva.
La familia Fernández ha decidido mantener informados sobre la salud del “Charro de México” a los seguidores y medios de comunicación que se han plantado a las afueras del nosocomio; por lo que los días lunes y viernes, se estarán dando los pormenores y actualizaciones respectivas.
Vicente Fernández fue hospitalizado de emergencia hace dos semanas, a raíz de una caída en su rancho “Los tres Potrillos”, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en la zona cervical.
Luego de varios rumores, su hijo Vicente Fernández Jr. confirmó ayer que el artista fue diagnosticado con síndrome de Guillain-Barré; una afección en la que el sistema inmunológico ataca los nervios, provocando desde la debilidad y hormigueo en las extremidades, hasta una parálisis ya que afecta a los nervios que controlan los movimientos musculares, así como a los que transmiten sensaciones dolorosas, térmicas y táctiles.
A lo largo de su vida, el intérprete ha sorteado múltiples complicaciones de salud como cáncer de próstata, la extirpación de un tumor en el hígado, una trombosis que le hizo perder la voz, así como la extracción de hernias abdominales, por lo que a pesar de las complicaciones, a sus 81 años Fernández se mantiene fuerte y luchando por su recuperación.