La Mujer Maravilla vuelve a la pantalla grande, donde desde hoy podrá verse lanzando un rayo, usando alas de oro y yendo tras un sueño.
La historia parte de una época diferente a la que se vio en la primera entrega, en este caso los años 80 brindan un toque de nostalgia, y es en este momento de la historia donde puede verse a una Mujer Maravilla que aunque conoce, per se, su fuerza, poder y capacidad, ha decidido vivir en un bajo perfil y trabajar como antropóloga y arqueóloga, curando artefactos antiguos en el Smithsonian.
Para la protagonista de la historia, volverse a meter en la piel de la superheroína resulto un tanto intrigante, ya que entiende que no ha podido soltar su pasado, por ello, aunque se involucra con su mundo alrededor, realmente nunca se compromete. “Incluso como Mujer Maravilla, trabaja en las sombras”, destaca.
Sin embargo, reconoce que una vez que decide involucrarse con el reto que se le presenta, muestra no sólo sus habilidades, sino también su valor interior. La trama estalla cuando el destino del mundo vuelve a estar en juego, y solo ella puede salvarlo, pero para lograrlo deberá enfrentarse a dos nuevos supervillanos: Max Lord y Cheetah.
“Las escenas de lucha son parte de su travesía y muy importantes para nuestra historia, y no solo porque amamos verla acabar con los malos (…) Vemos a Diana en su mejor momento, esta diosa guerrera amazona que puede hacer lo que sea, luchar contra criminales, salvar a civiles y cosas maravillosas”, dice Galdot.
De amor y lecciones
En esta segunda entrega volverá a aparecer Steve Trevor (Chris Pine), el gran amor de Diana Prince, quien juega un breve papel, pero importante y definitivo al hacerle ver a la Mujer Maravilla su gran capacidad.
Además de extrañar a su gran amor, la protagonista se enfrentará a otros conflictos personales como aprender a disfrutar el presente.
“Este filme trata de la verdad, lo que suena simple, pero es, de muchas maneras, muy complicado. Como personas tenemos que aprender a apreciar el aquí y el ahora –la verdad de nuestra situación–, pero también deseamos dejar eso de lado por lo que queremos, lo que no tenemos, lo que no es la verdad de nuestra situación. Claro que podemos intentar tenerlo todo, pero ¿es realmente posible?”, dice Gadot.
Asimismo, la cinta cuestiona sobre lo efímero, centrándose en una época donde prima el consumismo, la riqueza, el arte, el glamur y el deseo de quererlo todo, por lo que la superheroína deberá salvar al mundo… de sí mismo.
Los malosos
Los enemigos a vencer surgirán del entorno más cercano de la protagonista e incluso desarrolla cierta familiaridad antes de conocer su verdadero yo.
Detrás de una apariencia tímida y reservada aparece Barbara Minerva, interpretada por Kristen Wiig; una científica que aparentemente ve en Diana –alter ego de la Mujer Maravilla– a alguien a quien admirar, sin embargo, oculta tras de sí a Cheetah, cuyas características al pelear llamarán la atención por su naturaleza felina a modo de movimientos de hombro y zarpazos, curvando la espalda.
Para completar la mancuerna, aparecerá Max Lord (Pedro Pascal), un hombre divorciado que no quiere que su hijo lo vea como un fracasado, por ello hace lo posible para lucir como rico y poderoso, llevando un estilo de vida caro, pero a diferencia de otros villanos no es un hombre musculoso o impactante.
Hazañas visuales
Entre las hazañas que podrán verse en pantalla, hay una escena de acción en la que la Mujer Maravilla se lanza para rescatar a una niña en el centro comercial, además de autos volando e incluso uno será lazado por ella mientras se eleva, sin olvidar las peleas que suceden prácticamente en el aire; efectos que implicaron un gran reto para la producción.
.
(Con información de Warner Bros.)
