Desde los melancólicos sonidos del blues hasta el electro pop,a lo largo de tres producciones discográficas, Ximena Sariñana hamostrado su madurez musical y se ha posicionado como una de laspredilectas dentro de la industria. Ahora, con una apuesta másrítmica y con influencias en la música latina, la cantante,compositora y actriz alista una nueva faceta musical para el2018.
“Una de las cosas increíbles de ser solista es que me he dadoel lujo de tomarme el tiempo entre cada disco y buscar un sonidodiferente, experimentar nuevas cosas, ir a lugares a los que no heido musicalmente y romper las mismas barreras que uno seautoimpone”, dijo la intérprete en su paso por Querétaro. Laversatilidad y experimentación musical podría ser una de lascosas que caracterizarían el sonido sariñana pese a losdrásticos cambios de sonido, las letras y voz continúan haciendola propuesta de Ximena en una de las más solidas. Sin miedo acontinuar en este camino alista un nuevo disco influenciado por lamúsica latina. “Quería explorar otras partes de la música,explora rala música latina con la que yo crecí como el poplatino, es simplemente uno de los caminos que estuve explorando,viene un disco luminoso, más rítmico, y del cual me siento muyorgulloso porque fluyó de una forma muy rápida” adelantó.
En el 2007 Ximena Sariñana se alejaba de la actuación y tocabalos terrenos musicales con “Mediocre”, su primera produccióndiscográfica. Un sonido influenciado por el blues y jazz en cadauno de los momentos destacados del piano, letras llenas demelancolía y una voz que desde el primer momento se convirtió enalgo característico de su carrera. De éste se desprendieron temascomo “Vidas paralelas” y “No vuelvo más”. Fue aquí dondecomenzó sus primeras colaboraciones y adoptó temas que hantrazado parte del camino dentro de la música y que con el paso deltiempo los ha hecho suyo, tal es el caso de “Monitor”, unéxito de la banda de rock Volován que en una versión mucho mássuave y acústica se volviera en uno de los más esperados en cadauno de los conciertos de Sariñana. A este le siguieron “Airesoy” con Miguel Bosé y “Mis sentimientos” con Los ÁngelesAzules, la última tuvo un importante impacto con el que acercó alas nuevas generaciones a la cumbia.
Para el 2011 comenzaba a experimentar con el electro pop en susegunda placa discográfica, una homónima en la que resaltaban lasletras en inglés, una propuesta que rompía por completo con elsonido que proponía en un principio y que no logró cautivar de lamisma forma, únicamente sobresalieron algunos temas como“Different”.
Tras este disco, regresó de la mano de una producción en elque el sonido de los sintetizadores anunciaban una propuestasólida de electro pop. “No todo lo puedes dar”, su terceraproducción se convirtió en una insignia de la madurez musical dela artista con un pop arriesgado y lleno de carisma que te incitabaa bailar, dejando un tanto de lado las melancólicas letras, perocon las reconciliaciones, introspección y soledad como temascentrales, tal y como se muestra en “Ruptura”, “La vida no esfácil” o “Sin ti no puede estar tan mal”.
En aquella ocasión hizo de su disco algo muy personal y seinvolucró en cada uno de los momentos, desde la producción hastael arte, pese a algunas colaboraciones que tuvo de AlejandroRosso de Plastilina Mosh, John Congleton de The PaperChase y Jim Eno, baterista de Spoon; además de lascolaboraciones de Juan Manuel Torreblanca y Alex Ferreira. Paraesta siguiente producción, prometió que será lo que más sobresalga al ser lo que buscó.
Pese a este lanzamiento, previó que se retirará un tiempo porsu embarazo, “la vida sigue, creo que soy una mujer que siempreha querido compaginar ambas partes de mi vida, la personal con laparte de mi trabajo, pararé el tiempo que tenga que paraobviamente para también arme el tiempo para disfrutar esta etapade mi vida, la idea es sacar un disco el próximo año que ya estáel 80 por ciento terminado y muy emocionada de que lo puedanescuchar”, finalizó.