PEDRO ESCOBEDO, Qro.- Francisco Perrusquía Rivera elabora dulces artesanales conocidos en el municipio de Pedro Escobedo, debido a que son únicos en su preparación y se comercializan sólo una vez al año, el Miércoles de ceniza.
Con 60 años de edad, explicó que el conocimiento sobre la elaboración de dulces artesanales la heredó de su madre, Isabel Rivera Álvarez, quien a su vez, heredó el oficio de su madre, María Isabel Álvarez, ella también aprendió de su mamá, María Piña, oficio que les transmitió la señora, Carmen Piña, por lo que son más de 100 años que su familia produce dulces.
“Tenía como seis o cinco años cuando empecé a trabajar el dulce, lo aprendieron mis abuelas y lo trajeron a trabajar acá, yo tengo 60 años y en ese tiempo ya se vendía el dulce. Venía gente de diversas comunidades con sus burritos, amarraban y se llevaban las trompadas de azúcar y las charamuscas de diferentes sabores. Las de piloncillo las hacemos con ajonjolí, canela, queso, coco y anís, son las que más se venden”.
Refirió que son dulces sin compuestos químicos, ejemplificó con la charamusca, cuyo principal ingrediente es el piloncillo, también produce tamarindos, dulces de menta, guayaba, de leche, son alrededor de 10 tipos distintos.
Esta actividad es familiar y anual, ya que la población escobedense, a manera de tradición, sólo busca estos dulces el Miércoles de ceniza, por lo que inician la preparación un par de semanas antes, para tener producción superior a 10 mil piezas.
“La gente viene y hace su apartado, pero el Miércoles de ceniza el municipio me permite sacar mi puesto y desde las nueve de la mañana va la gente a tomar ceniza y luego viene por sus charamuscas, gente de diferentes comunidades vienen nada más por la charamusca”.
Perrusquía Rivera expresó que de forma excepcional, prepara dulces en otras fechas en el año, sólo cuando alguien solicita para fiestas como bautizos o fiestas de tres años.