Fortalecidos por la fe peregrinan

Con gran júbilo participaron en la misa y acto penitencial antes de salir de San Juan del Río

Rosalía Nieves Rosas

  · martes 23 de julio de 2019

Este martes antes de salir cerca de 33 mil peregrinos que caminan hacía la Basílica de Guadalupe, participaron en la Misa y Acto Penitencial en el campo, "Mario de Gasperín" , situado en las inmediaciones de Palmillas. / Foto: César Ortiz. / Movidos por la fe y esperanza, los peregrinos escucharon atentamente el mensaje del Evangelio antes de partir de San Juan del Río. / Foto: Cesar Ortiz.

Miles de peregrinos se dieron cita en el campo “Mario de Gasperín”, situado en las inmediaciones de Palmillas para continuar con su viaje a la Basílica de Guadalupe.


Con una evocación de gran júbilo, este martes miles de peregrinos que viajan a pie hacía la Basílica de Guadalupe participaron en la misa y acto penitencial llevado a cabo en el campo “Mario de Gasperín”, cercano a la caseta de cobro de Palmillas.

El acto religioso estuvo encabezado por el Señor Canónigo y director general del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG), de la Basílica de Guadalupe, Eduardo Chávez Sánchez, quién durante su mensaje llamó a los fieles católicos a no claudicar ante las pruebas de Dios y de la Virgen de Guadalupe, por lo que exhortó a los fieles continuar con su paso hasta llegar a la casa de la Virgen Morena en su templo construido en 1709.

Atentos durante el mensaje del Evangelio, los peregrinos participaron en la comunión para continuar con su caminar llenos de fe y fortalecidos para llegar al Cerro del Tepeyac el próximo domingo.

Con rezos, oraciones y alabanzas, de esta manera los peregrinos concluyeron con su participación fervorosamente en la eucaristía llevada a cabo antes de salir de San Juan del Río y con la finalidad de llegar a la Basílica de Guadalupe en su edición 129, cuyo contingente es conformado por cerca de 33 mil creyentes y al cual posteriormente se integró el Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.

“A través de todo este testimonio de la peregrinación hacía su madre la Virgen de Guadalupanos enseña a tanto y tantos lo que es tener esta fe profunda que nos hace caminar a la casa de tu madre, a la casa de tu familia, a la casita sagrada del Tepeyac, yo quiero decirles gracias por este testimonio maravilloso tanto a todos los sacerdotes como a los laicos”.