Las paredes de una casa fueron derribadas por ebrio conductor de una grúa de gancho, al circular por la estrecha salida de la calle Juárez esquina con camino a Santa Matilde, en el acceso a la comunidad.
Tras el brutal impacto dos bardas de la vivienda terminaron completamente destrozadas, por lo que el acceso a esta calle quedó bloqueado; el golpe despertó a los vecinos quienes de inmediato se acercaron.
Esta casa se encontraba sola y sostenía un arco emblemático parte de la historia de la comunidad, el cual quedó destrozado, por lo que muchos de los presentes se encontraban indignados por lo sucedido.
Una mujer se presentó para responder por los daños causados, por lo que el chofer y la grúa se retiraron del lugar, trascendió que la denuncia formal será interpuesta ante la autoridad correspondiente para exigir el pago de los daños.