TEQUISQUIAPAN, QRO.- El presidente de la Unión de Artesanos y Prestadores de Servicios Gastronómicos en Tequisquiapan, Erik Antonio López Hernández advirtió de la posible extinción de producción de jara y vara para la elaboración de las artesanías en esta localidad, por ello llamó al gobierno en sus tres niveles, a voltear a ver el sector artesanal del Pueblo Mágico y crear las condiciones y estrategias que permitan impulsar la actividad, no sólo en esta localidad sino en la entidad.
Refirió que en Tequisquiapan se cuenta con puntos estratégicos para impulsar la producción de vara y jara, pero tienen que ser sitios libres de plagas para evitar pérdidas en la producción de las fibras naturales destinadas para la elaboración de las artesanías.
Apuntó que los 40 integrantes de este gremio han planteado en reiteradas ocasiones al gobierno municipal en sus distintos periodos, la posibilidad de crear puntos específicos para la producción de jara y vara pero poco al respecto se ha hecho, de ahí el interés de llevar a cabo la programación de cultivos destinados para ello de manera independiente.
“Hay artesanos de jara y vara como hay también hay artesanos de diferentes artesanías que siguen siendo artesanos, aunque Fonart nos establece como mixtos, artesanos y manualidades e híbridos, seguimos siendo artesanos, nosotros tenemos por desgracia o por fortuna que nuestra artesanía en fibras vegetales y artesanías diversas, a veces es por desgracia el transporte, es lo que nos cuesta demasiado, hemos hecho diferentes escritos para que se establezca como una pequeña granja para que saquen la jara y la vara, por desgracia no se ha podido”.
El dirigente indicó que una de las fibras a la que más acceso tienen, es a la de nopal, debido a que de manera independiente los artesanos optan por llevar a cabo el procedimiento de deshidratación y hacer uso de la misma para la elaboración de las artesanías, pero ésta es insuficiente por la diversidad que tienen que confeccionar.
“Hay cultivos pero son muy pequeños, son reducidos y por desgracia la vara y la jara, así como fibras vegetales no se tiene la difusión completa, el nopal deshidratado es lo más común, la fibra natural es la demanda más grande, Sedesu ha tenido varios proyectos, en Tequisquiapan la fibra es escasa, en un principio se hizo el proyecto a donde era la presa, o el vínculo del río, pero como fue contaminado y eso complicó la situación”, concluyó.