Piden por la tierra en la D Chalmita, Pedro Escobedo

Con el tradicional “chimal”, habitantes agradecen alimentos y esperan fertilidad y lluvia para el próximo ciclo agrícola

Monsetrrat García

  · viernes 8 de marzo de 2019

El arco es una ofrenda que se coloca al frente del templo. Foto: Luis Luévanos

PEDRO ESCOBEDO, Qro.- La elaboración del arco que enmarca la entrada de las iglesias durante los festejos patronales, es una tradición de diversos poblados de México y no es excepción la comunidad de La D Chalmita, en el municipio de Pedro Escobedo, donde sus pobladores preparan esta ofrenda también conocida como “chimal”, la cual tiene el objetivo de agradecer los alimentos, así como pedir fertilidad y lluvia durante los ciclos agrícolas.

Leonor Sánchez Basilio, mayor principal del arco para las actuales fiestas patronales en La D Chalmita, comunicó que la elaboración de esta ofrenda es una tradición antigua que heredada de los antepasados.

Llaman coronas a estas piezas, las cuales se colocan en el arco. Foto: Luis Luévanos

El material principal que utilizan es la cucharilla, traída desde Corneo, Guanajuato y una vara llamada tronadora, la cual se busca en la zona cerril de la comunidad, también se emplea musgo y se coloca pan en algunas partes del arco.

Aunque unos días antes llevan a cabo trabajos previos, es durante la mañana del inicio de las fiestas patronales cuando varios hombres se reúnen en la casa del mayor principal del arco e intensifican la elaboración del arco, a efecto de tenerlo listo durante la inauguración de las fiestas patronales. Mientras los hombres trabajan, las mujeres preparan los alimentos.

Los bastones también son parte de las ofrendas que se ofrecen. Foto: Luis Luévanos

“Es como una ofrenda que le damos al patrón, se pone frente al templo. Como a las cinco de la tarde ya debe estar terminado. Se coloca y está ahí durante tres semanas o un mes, luego se quita y se vuelve a guardar y el siguiente año otra vez. Yo tengo cinco años, pero es una tradición que viene de más atrás, todos nos vamos enseñando”.

Miguel Uribe Tovar es el encargado de la elaboración de los bastones, también hechos con vara, cucharilla y combinados con flores, por lo regular crean ocho piezas grandes y 12 chicas, que se colocan en cada calvario de la comunidad y en el templo local y de las comunidades cercanas.

Varios hombres de la comunidad participan en la elaboración del arco. Foto: Luis Luévanos