Los 10 puestos que comercializan artesanías en el Jardín de la Familia reportan bajas ventas durante la Semana Santa, racha que han tenido en los últimos años, señaló Perfecta Durán Mejía, quien especificó que este grupo de vendedoras requiere apoyo para dignificar la estructura de sus estanquillos
Precisó que desde hace cinco años adquirió un puesto, tiempo en que se le permitió vender cualquier cosa, pero tras reportarla al área de Inspectores, se le exigió vender sólo artesanía, por lo que hace el esfuerzo para cumplir con este requisito, pero reconoció que son objetos que difícilmente busca la gente, incluso destacó que el pasado domingo sólo vendió dos pesos.
“Estuvo muy triste, hubo algo de gente, no mucha, porque la mayoría se van a las albercas, a comer algo rico, muchas venimos, muchas no venimos, por lo mismo, pero yo no falto, porque digo si me tocaron dos pesos, quién quita y mañana me toquen más, ahorita ya vendí 100 pesos (…) Tratamos de sobrevivir, no causar problemas”.
Dijo que son mujeres todas las comerciantes que se encuentran en esta zona, la mayoría madres solteras y, como en su caso, adultas mayores que viven en condiciones de precariedad, motivo por el que les es complicado invertir en mercancía y mucho menos en mejorar las condiciones de sus puestos.
Desde que adquirió el estanquillo, dijo, el gobierno municipal les ha condonado el pago de permisos, al parecer es por esta razón que las autoridades no les otorgan ayuda para la rehabilitación de los puestos, los cuales presentan pésimas condiciones.
“Ya están rotos, agujerados, ahorita le pedí a mi hijo que me pintara el mío y de paso le pintó a la vecina (…) Vean nuestros puestos, parecemos paracaidistas, en Tequis están hermosos, también en Querétaro, ¿Por qué nos han abandonado? ¿Porque somos pobres? ¿Porque somos mujeres? Somos puras mujeres, aquí no hay hombres, son madres solteras o adultos mayores, yo tengo 63 años y mi esposo de 91 años en silla de ruedas”.