En Querétaro, el 60% de los animales que se obsequian en Navidad y Día de Reyes son abandonados, afirmó Adriana Arellano Medina, fundadora de la asociación de rescate animal Mun DOGS, quien añadió que es en el mes de julio cuando las asociaciones de rescate reciben de 5 a 10 solicitudes de ingreso por día.
“A mediados de año estamos recibiendo de cinco a diez solicitudes de ingreso al día de perritos. En el mejor de los casos llegan a los dos años, pero la mayoría de estos son de seis meses de edad, y cuando analizamos el historial, del cómo llegó a la vida de la familia, fue a través de un regalo de Navidad o de Reyes”.
Y es que, a decir de Adriana, los grupos de rescatistas han estimado que las personas abandonan a los animales a partir de los seis meses, incluso, mencionó que en esas fechas el 55% de las solicitudes que reciben tienen que ver con animales regalados durante estas épocas: “es un altísimo porcentaje de abandono que provienen de un regalo”.
“Como rescatistas hemos descubierto que esos cachorros no durarán más de seis meses en ese hogar. Los padres no podemos pretender que un niño se haga cargo al 100% o al menos tenemos que respaldarlo. El cachorro crece rápido. El cachorro deja de serlo a partir del tercer o cuarto mes, por eso hemos visto que no duran más de seis meses”.
Esta actividad persiste pese a las campañas de concientización, donde se ha hecho hincapié en la responsabilidad al adquirir una mascota; sin embargo, los índices colocan a México como el primer lugar en maltrato y abandono animal en América Latina, tercero a nivel mundial.
“La posición de los rescatistas que vivimos en primera persona el abandono es que nos pega mucho, y la reflexión es que no podemos seguir creando este ambiente de regalo-vida, puesto que la vida requiere de atención por mucho tiempo y una muy dedicada, y costosa, difícil, y es importante el considerar a la vida de un animal como si fuese un objeto”.
Explicó que los padres de familia suelen obsequiar mascotas a los hijos sin ninguna consideración sobre el animal mismo, pues al pasar la emoción por el nuevo integrante y al conocerse las implicaciones que se requieren para sus cuidados, viene el posterior abandono, sea en los refugios o en las calles de la ciudad.
Es por ello que como asociación, y en conjunto con otras instancias civiles de protección animal, han conformado un protocolo para evitar, desde su propio trabajo, la incidencia en abandono y la promoción del mismo, al dejar de hacer actividades de adopción desde el mes de noviembre, principalmente de los cachorros que rescatan.