Los jóvenes queretanos viven un momento de desorientación y vulnerabilidad hacia las adicciones, consideró el vocero de la Diócesis de Querétaro Martín Lara Becerril, puntos que se enviaron a Roma para ser considerados dentro del Sínodo de los Obispos 2018 que se estará realizando hasta el próximo 28 de octubre.
Señaló que pese a que el Obispo de la iglesia queretana, Faustino Armendáriz Jiménez, no fue convocado para participar de esta asamblea ordinaria, se hizo una consulta con todas las diócesis del mundo para conocer la problemática de los jóvenes en cada región y con ello generar una estrategia para abordar los temas a tratar.
“Tuvimos un instrumento de trabajo que se manda a todas las diócesis del mundo, se respondió y de esta manera cuando los obispos llegan al sínodo, tienen un bagaje cultural, espiritual y teológico acerca del tema a tratar y todo esto está reflejado en el sentir de los jóvenes queretanos”, reconoció Lara Becerril.
En este contexto, dijo que al momento de hacer el discernimiento, la Diócesis queretana alcanzó a ver que entre los jóvenes existen varias problemáticas, como la desorientación en la cuestión emocional, así como la vulnerabilidad hacia las adicciones, así como una apatía en la participación social, temas en los que la Iglesia ha colaborado para disminuir los índices.
Apuntó que pese a estas problemáticas, los jóvenes queretanos también poseen la capacidad de hacer grandes sacrificios, de mucha generosidad y tienen potencial en cuanto a ofrecer iniciativas y brindar soluciones.
“Los jóvenes han generado una cierta apatía en la participación social, pero al hacer un análisis también hemos visto que los jóvenes poseen un gran potencial en cuanto a iniciativas y soluciones, además nosotros vemos como han sido o son capaces de grandes sacrificios, de mucha generosidad cuando ellos se sienten identificados”, agregó.
En este contexto, Martín Lara Becerril reconoció que a partir de que se convocó al Sínodo de los obispos y se dio a conocer la temática, la Iglesia queretana comenzó a trabajar con este sector de la población, a través de un acercamiento con los jóvenes que se ha llevado a cabo a través de sus diferentes pastorales.
Cabe mencionar que el Sínodo es una asamblea de obispos en la que se reúnen los jerarcas de la Iglesia seleccionados, para fomentar una relación y ayudar con sus consejos al Pontífice en turno, en el afán de estudiar los problemas referidos a la actividad de la iglesia en el mundo.