Marco Antonio del Prete Tercero, Secretario de Desarrollo Sustentable, anunció la construcción de un Centro de Regulación de Transporte en las instalaciones de la terminal de carga del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, obra en la que se invertirán 80 millones de pesos.
Esta central permitirá disponer de un espacio apropiado y de resguardo para el número creciente de camiones de carga pesada que esperan el servicio aduanal y que hoy se encuentran estacionados sobre la carretera 200 con los riesgos que esto representa.
Precisó que este proyecto es inversión privada que se detonará en una superficie de tres hectáreas y contempla espacio para 250 tráileres y 300 espacios más para vehículos ligeros, además de contar con una zona de bodegas en las cuales aquellos procesos que ya hayan sido liberados por la aduana y tengan que permanecer almacenados en tanto se lleva su distribución estarán ocupando estas bodegas.
Agregó, que este proyecto también contará con un área de descanso y servicios para los operadores.
En entrevista luego de inaugurar el Décimo Tercer Foro de Logística, dijo que esta inversión a cargo de los operadores de la terminal de carga ha iniciado ya con el movimiento de tierras y se estima que en seis meses estará lista esta nueva infraestructura.
“Lo que queremos evitar es que los vehículos de transporte de carga pesada y los vehículos de desconcentración estén esperando sobre la carretera 200 lo que implica un riesgo por eso la inversión para que estén dentro de los patios de esta central”, declaró el funcionario local.
Ante la comunidad exportadora, destacó el trabajo coordinado que se lleva a cabo con la Aduana local para mejorar los procesos de internación y exportación de mercancía en términos de facilitación del trámite, esto como parte del modelo denominado Aduana siglo XXI.
Lo anterior con el único propósito de mejorar los servicios de comercio exterior que para Querétaro es parte importante de la economía con cerca de 850 empresas que se dedican a procesos de comercios exteriores, informó.