El fervor y devoción a la Virgen de Guadalupe inundó a los queretanos que este martes, 12 de diciembre, se aglomeraron en el Santuario de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe, para expresarle su agradecimiento por los favores recibidos a lo largo del año.
"Hoy 12 de diciembre el canto que ocupa el tiempo y el espacio, y que se prolonga durante todo el año, será para agradecer a Dios, pues en el cielo una hermosa mañana la Guadalupana bajó al Tepeyac", expresó durante la santa misa el obispo de la Diócesis de Querétaro, Fidencio López Plaza.
El obispo recordó la relevancia de la Virgen de Guadalupe para los mexicanos y los católicos, siendo una insignia de paz, de amor y esperanza, que congrega a millones de personas en el mundo, quienes le rinden tributo a esta figura emblemática, aparecida en 1531.
Desde tempranas horas, cientos de familias se reunieron en el santuario, creando un ambiente impregnado de espiritualidad y gratitud. Entre la multitud, se observó a padres llevando a sus hijos vestidos de Juan Diego, un símbolo arraigado de la tradición guadalupana.
"La Virgen de Guadalupe ha sido mi guía y protectora a lo largo de mi vida. Siempre he sentido su presencia y he recibido sus bendiciones. Estamos aquí para agradecerle por todo lo bueno que nos ha dado y para pedirle su continua protección para nuestras familias", expresó María, llevando consigo un ramo de flores para ofrecer a la Virgen.
Alrededor del Santuario, se desplegó un festín de antojitos mexicanos, colmando el aire con los aromas de tamales, esquites y churros. Las imágenes de la Virgen de Guadalupe, cuidadosamente sostenidas por los devotos, destacaban entre la multitud como símbolos de profunda conexión espiritual.
En La Cañada, municipio de El Marqués, la población repletó las inmediaciones del templo, donde se recibieron a las distintas comunidades invitadas al 75 aniversario de la coronación de la Virgen de Guadalupe en esta demarcación, donde se realizaron peregrinaciones y un alba de cohetes en el cerro de San Pedro.
"Desde mi juventud, he venido a este santuario para honrar a la Virgen. Recuerdo haber venido con mis padres, y ahora, aquí estoy con mis nietos", expresó Don Manuel, quien compartió que la devoción a la Virgen le ha brindado fortaleza en momentos difíciles de su vida, motivándolo a ser una mejor persona: "siempre encontré consuelo en la Virgen".
La celebración del Día de la Virgen de Guadalupe en Querétaro emerge como un vínculo fundamental entre la fe, la tradición y la comunidad. Este evento conmemorativo se distingue por una serie de acontecimientos en diversos puntos del estado, entre ellos la colonia La Sierrita. En este sitio, la festividad toma forma a través de la realización de un palo encebado, música y la liberación de vaquillas, evocando la esencia de una pamplonada.
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Asimismo, en El Papanoa, la solemnidad de la ocasión se manifestó con la realización de una misa en honor a la Virgen, congregando a decenas de personas en un acto de devoción colectiva. Este gesto de encuentro espiritual subrayó la importancia de la Virgen de Guadalupe como un elemento unificador en la comunidad queretana, trascendiendo las barreras geográficas y conectando a sus habitantes en una celebración compartida.
