Los pignorantes comienzan a acudir a las casas de empeño para sortear los gastos de diciembre, hacer frente a los de este año que comienza o bien, ayudarle a los Reyes Magos a cumplir con su labor.

En un recorrido de DIARIO DE QUERÉTARO, los ciudadanos indicaron los principales motivos que los llevaron a ellas, así como las expectativas que tenían para esos nuevos recursos.

En contraste con el panorama, uno de los visitantes a las casas de empeño fue José Luis, quien analizó que la cuesta de enero “sí pega”, pero que en esta ocasión simplemente acudió tratando de comprar algunos artículos que en ellas se ofertan, punto en el que, por separado, coincidió Carlos, quien no tenía algún producto en mente, sólo quería conocer las ofertas.

Dentro del panorama general se encontró Mauricio, quien explicó que derivado de la cuesta de enero, los ciudadanos inician el año cortos de dinero, por lo que enseguida buscan algún producto con el que puedan hacer frente a ese apuro económico.

“Se queda uno sin dinero por las fiestas decembrinas y tiene que sacar lo poquito que tiene de valor”, analizó Filadelfo, quien vio en Querétaro una buena opción para no tener que sufrir un nuevo temblor en Chiapas, de donde es originario y ahora, se valió de una caja para sortear todos los gastos realizados.

Mientras que en una de las casas de empeño se indicó que el arribo importante comenzará la próxima semana, en otras, la población ya acude, a fin de aligerar las cargas económicas.

80 POR CIENTO VUELVE POR SUS PRODUCTOS

Entre las segundas se encuentra Sergio, quien explicó que entre los artículos favoritos de quienes empeñan se encuentran los teléfonos celulares, al igual que las herramientas.

Analizó que alrededor del 80 por ciento de quienes llevan sus productos a principios de año regresa por ellos en próximos meses.

Entre quienes se ven apremiados para conseguir dinero se encuentran Cristian y Diana, quienes explicaron que es necesario tener dinero para ayudar a que los Reyes Magos cumplan con las peticiones de los niños y que precisamente se recurre a una casa de empeños para garantizar que no perderán sus bienes.

En una situación similar se encuentra Edgar, quien afirma que las casas de empeño son una magnífica opción para salir de esas deudas sorpresivas, aunque entre risas, él mismo se identificó como cliente asiduo, toda vez que asiste regularmente cada enero, a fin de afrontar la “cuesta”.

“Siempre las recupero, ya cada año vengo aquí… ya hasta me conocen, se hace como hábito, como adicción es esto, es la pignorancia”, dice al tiempo que emite una carcajada.

De esta manera, varios ciudadanos se acercan a las casas de empeño a fin de estar listos para cubrir aquella necesidad que les surgió de último momento, con la confianza de que en un periodo mejor, podrán recuperar aquellos bienes que los ayudaron a salir de un apuro.