Entre 7 y 10 personas continúan ofreciendo sexo servicio en la zona de la Alameda Hidalgo, reconoció el secretario de gobierno del Municipio de Querétaro, Arturo Molina Zamora, quien adelantó que se prepara un proyecto para generar una convivencia armónica en el Centro Histórico.

Sobre el tema dijo que cuentan con un diagnóstico que se tenía desde la administración pasada, y mencionó que han invitado a las personas que ejercen la prostitución en la Alameda, a trasladarse a la calle de Río Ayutla, que es el lugar que siempre ha funcionado para ejercer el trabajo sexual.

“Partimos de un diagnóstico que ya tenía la administración pasada y estamos trabajando, tenemos varias acciones ahí, hay que trabajar y tener en cuenta que el proyecto que ha venido siempre funcionando para el trabajo sexual es la calle de Río Ayutla, y se les ha invitado a participar en esa zona que es donde está funcionando como una manera para poder trabajar”, dijo.

Sobre la posibilidad de retirar con la fuerza pública a las personas que buscan ejercer la prostitución en esta zona, el secretario recordó que el trabajo sexual está reconocido, pero tendrá que realizarse con orden y en el lugar que ya está determinado.

Manifestó que en la zona de la Alameda tienen identificados entre siete y diez personas que ejercen el trabajo sexual. Mientras que en Río Ayutla no se tiene un padrón, pues anteriormente los números los manejaba la Secretaría de Salud.

Respecto a si reforzarán los operativos de inspección en la zona de la Alameda, el secretario dijo que el tema atiende distintas causas, no solamente la inspección, “más bien tiene que ver con trata de personas, el trabajo sexual y a veces están buscando una oportunidad de trabajo”.

“Estamos preparado un proyecto que en próximos días les vamos a presentar; sobre todo para generar una convivencia armónica en la parte de la Alameda y del Centro Histórico, eso es lo que se busca”, dijo.

Finalmente, recordó que en la administración municipal anterior, se llevaron a cabo varios cateos en casa particulares, principalmente en la zona de San Francisquito, donde se ejercía el trabajo sexual no permitido.