El Centro de Servicios para la Atención de Personas en Situación de Calle, instalado en el Parque Alcanfores, ha beneficiado a 143 personas que se encontraban en situación de calle, o que resultaron afectados por la contingencia del Covid-19, de mayo a la fecha.
Adriana Bouchot Beltrán, directora del Instituto Municipal para Prevenir Conductas de Riesgo, informó que actualmente se encuentran 31 personas viviendo en este hogar de transición, aunque el espacio tiene capacidad para atender entre 50 y 60 personas.
Señaló que gracias al programa de reinserción social que se impulsa, nueve personas ya consiguieron un empleo, por cual todos los días salen a realizar sus actividades laborales y regresan al lugar.
“Ya estamos en un programa de reinserción social, lo que significa que es un campamentos o un hogar de puertas abiertas, esto quiere decir ya salen a trabajar y regresan y cuentan con espacios para dormir, donde bañarse y donde tener los tres alimentos”, dijo.
Adelantó que a estas personas empleadas, se les impartirá un módulo de finanzas personales, con el fin de que logren generar ahorros que les permita en el corto plazo, estar en condiciones de rentar una habitación y mejorar su calidad de vida.
Señaló que 20 de las 143 personas que han sido beneficiadas por el centro, llegaron a este lugar tras haber perdido su empleo, o quedarse sin vivienda, a consecuencia de la pandemia por el Covid-19.
Bouchot Beltrán mencionó además que hay tres casos de mujeres que llegaron a este espacio con sus hijos, tras haber sufrido un escenario de violencia intrafamiliar.
También señaló que se está considerando el ampliar el espacio de alojamiento para albergar a quienes más lo necesiten. En este sentido están en espera de recibir más carpas, y con ello, ampliar el espacio y tener la posibilidad de recibir 20 nuevos ingresos.
Agregó que se logró vincular a nueve personas que presentaban síntomas de depresión prolongada al Centro Estatal de Salud Mental (CESAM); así como ingresar a otras cinco personas con problemas de adicción a centros de rehabilitación, tras sufrir decaídas en el consumo.
Añadió que apoyaron trece regresos asistidos, de personas y familias que volvieron a sus lugares de origen. Dijo que también se apoyan a familias con niños, quienes gracias a la vinculación con la Unidad de Servicios para la Educación Básica (Usebeq), continuar con sus estudios en línea.
Actualmente hay cinco mujeres, dos mujeres de la tercera edad, dos niñas, seis niños, 14 hombres y tres adultos mayores en el albergue.