La contaminación y modificación del Río Querétaro es causante de problemas ecológicos, de inundaciones y de salud, señaló Karla Olvera, bióloga e integrante del proyecto de investigación Bajo Tierra Museo del Agua.
“La principal problemática con los ríos urbanos va con la contaminación y la modificación con su forma natural. Con el crecimiento de la ciudad se tiende a modificarlos, se rectifican, se pierde la forma natural y las características propias del río que hace que funcione como, precisamente, un río”, sostuvo.
Apuntó que las inundaciones en colonias aledañas al cauce del río, como Santa María Magdalena, han sido por los cambios en la infraestructura de la ciudad ante el aumento del desarrollo inmobiliario e industrial, además de que en otros tramos de este río -como Avenida Universidad- podría haber inundaciones por esta falta de atención.
Agregó que actualmente el río Querétaro, así como el río Jurica y el de El Pueblito reciben descargas del sector industrial, agropecuario y de vivienda, lo que afecta el ecosistema y, por ende, a la población.
“Todos los ríos de la cuenca sufren de esas afectaciones. A grandes rasgos, los ríos dejan de verse como ríos y se ven como flujo de agua, como un drenaje, y la dinámica es sacar el agua de la ciudad porque se junta el agua pluvial con la contaminada y vienen las inundaciones y los focos de infección”, dijo.
Este tipo de contaminación no solo afecta a los ríos, flora y fauna que habitan en ellos, sino que puede generar un problema de salud pública que debe preocupar a la ciudadanía.
“De entrada, si se cambia esta dinámica puedes aumentar el tiempo de estancamiento de agua, lo que genera afectaciones, específicamente en enfermedades respiratorias, de ojos, cutáneas y también aumenta el riesgo de tener algunas especies que puedan ser vectores de algunas infecciones como el mosquito”, detalló.
Añadió que usualmente la percepción social de estos ríos es de verlos como un cauce de agua, lo que deja de lado todas las funciones ecológicas, ambientales, culturales y geográficas, así como las problemáticas que pueda ocasionar su afectación.
“El río Querétaro ha sido eje de la historia de la ciudad y a la par del crecimiento y la industria empiezan a vertirse todas las descargar de agua ya utilizada en el río y viene la modificación de sus cauces”, sostuvo.
SANEAMIENTO
El río Querétaro es un referente histórico en la ciudad, cuya importancia para el abasto de agua en la zona céntrica ha sido contado en crónicas e historias de los habitantes que aún recuerdan con añoro las charlas de lavadero o el hábitat de flora y fauna como patos, tortugas y peces.
Iniciativas para su saneamiento se han registrado durante los últimos años, en el que participan miles de personas. Tal es el caso de la asociación Habitantes del Río que en 2019, a iniciativa de Francisco Hernández, estudiante de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), llevó a cabo una limpieza ciudadana.
Asimismo, organizaciones como H2QRO en conjunto con instancias gubernamentales se han sumado para la recuperación de este río que nace en el municipio de Colón y atraviesa comunidades de El Marqués, Corregidora y desemboca en Las Adjuntas.
Cabe destacar que en las últimas semanas se informó que el Tecnológico de Monterrey desarrolla un proyecto multidisciplinario de rescate mediante la intervención arquitectónica. Además, colectivos como Bajo Tierra Museo del Agua han recopilado información importante acerca de esta problemática.
Es así que diversas organizaciones, instancias e instituciones educativas han buscado la manera de que el río Querétaro se convierta nuevamente en un río, y no en un depositario de desechos.
El Municipio informó que es la Comisión Nacional de Aguas (Conagua) la que mantiene la información oficial sobre las consecuencias que esto pueda acarrear, un tema sensible que ha recobrado relevancia en las últimas semanas entre la ciudadanía.