Las tecnologías se han vuelto un medio para cometer conductas ilícitas que no pueden ser sancionadas, aseveró el director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro, Ricardo Ugalde Ramírez, quien dijo que la tarea de la academia es realizar ejercicios para profundizar sobre las estrategias a seguir para atenuar este fenómeno.
Tras inaugurar el Tercer Congreso Internacional en Criminología “Tecnologías y Criminalidad: Implicaciones para la Criminología y el acceso a la justicia” que se desarrollará hasta el próximo 23 de noviembre, Ugalde Ramírez reconoció que algo que debería ser positivo para los humanos se está convirtiendo en un tema que debe reflexionarse.
“Algo que debiera ser positivo para los humanos se está convirtiendo en un tema que debemos de reflexionar de manera profunda. Las nuevas tecnologías tienen que convertirse en herramientas importantes para quienes estudian Criminología, hacer de éstas el mejor instrumento para combatir esta criminalidad que estamos viviendo. La tarea que tenemos desde la academia es realizar estos ejercicios que permitan socializar con especialistas en la materia y quienes están involucrados en la enseñanza y aplicación del derecho penal, estrategias para atenuar este fenómeno que sin duda nos va a impactar de manera significativa en los años siguientes”, comentó.
Durante su discurso señaló que México aún no se toca fondo, pese a que los medios tecnológicos han demostrado que el país es una fosa común y que los niveles de criminalidad han aumentado, es por ello que desde la academia se debe colaborar para preparar a personas encaminadas a resolver la situación.
Al respecto, Emilio Paulín Larracoechea, Coordinador de la Licenciatura en Criminología, refirió que desde hace 10 años comenzaron los trabajos de las primeras jornadas criminológicas, las cuales evolucionaron para conformar los Congresos Internacionales en la materia.
“La intención es generar un espacio en donde confluyan la discusión y la reflexión de distintas disciplinas. Este año, durante tres días, expertos en el área nos plantearán un panorama sobre cómo es que la tecnología afecta a nuestras relaciones cotidianas, las formas de producción de la criminalidad con la manera de estudiar el crimen desde lo forense”, destacó.
Al tomar la palabra, Daniel Orozco Galván, Presidente del Colegio de Abogados Penalistas del Estado de Querétaro, dijo que “con este Congreso buscamos proponer herramientas académicas a través de la profesionalización sustentada que atienda las necesidades de la comunidad jurídica y profesionales de las ciencias penales, intercambiando experiencias entre pares y expertos”.
