La comunidad femenina de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se unió al movimiento “Un día sin nosotras” del Paro Nacional en México 9M convocado por diferentes colectivos feministas, con el objetivo de mostrar la desigualdad y la violencia de género a la que están expuestas las mujeres en el mundo.
Asimismo, manifestar y exigir respeto en todos los aspectos y sectores que las rodean, así como exponer durante 24 horas las consecuencias laborales y económicas de su ausencia.
Javier Ávila Morales, secretario académico de la UAQ, señaló que hablar de las mujeres universitarias representa para la universidad un verdadero orgullo pues representa un proceso histórico evolutivo, en el que se han ido posicionando dentro de la institución, no solo con su presencia en las aulas, sino también como líderes.
“Cada una de ellas desde su posición, da muestra del papel primordial que tienen en el deseo de prepararse y donde hoy la UAQ es un bastión, además de aquellas que han logrado posicionarse como líderes, al ocupar cargos directivos, incluso en la propia rectoría, como es el caso de Teresa García Gasca, quien bajo su liderazgo ha logrado posicionar a la universidad como una de las mejores opciones académicas a nivel nacional”, aseguró.
Comentó que, hoy en día, el papel de la mujer en todas sus facetas es parte fundamental de la estructura no solo de la universidad sino de la sociedad en general, por lo que su ausencia es evidente en cada espacio universitario desde el punto de vista de productividad, socialización y proyección.
“Se siente la ausencia; no están, no estamos completos, no somos todos”, recalcó.
Destacó que es esencial lograr un equilibrio entre equidad e igualdad, temas en los que la Universidad ha sido puntual al generar políticas al interior de la institución que dan pie al desarrollo de la mujer a partir de la implementación de cursos de capacitación al personal, tanto femenino como masculino.
Añadió que es necesario reposicionar conceptos como el respeto, la igualdad y la equidad, aunado a la implementación de políticas institucionales. Agregó que, en la medida que esto vaya escalando, también permeará en la legislación universitaria, lo que dejará un precedente para que en un futuro se alcance una auténtica igualdad de género.
“Me parece que vamos por buen camino; estas técnicas de orden, capacitación y concientización son fundamentales y esta administración lo ha asumido con la responsabilidad que requiere”, consideró.