Ambiente de fiesta vivieron los peregrinos al llegar a Canalejas

ANAID MENDOZA

  · viernes 20 de julio de 2018

Con vaivén de sombreros los peregrinos reciben a la Virgen de Soriano. Foto: Yolanda Longino

En el día 13 la Romería Guadalupana reanudó su recorrido rumbo al Tepeyac sobre las cuatro de la mañana; salieron de Arroyo Zarco, Estado de México, pasaron por Arroyo del Saltillito, Los Aldama y pasadas las 11 de la mañana arribaron Canalejas.

A la entrada del terreno ya los esperaban jóvenes que portaban banderas de colores, junto con la imagen de la Virgen de los Dolores del Soriano y una banda que amenizaba musicalmente el momento, que seguro para los peregrinos será inolvidable.

Con mejores condiciones de clima, por consiguiente en el terreno, propició que los hombres iniciados en la fe de Jesús y la Virgen María, tuvieran un amplio espacio dónde descansar, almorzar y continuar con sus reflexiones.

Una vez concluida la Novena programada para este día, los feligreses cantaron y elevaron sus sombreros al cielo, para recibir con un vaivén a la Virgen de los Dolores del Soriano –invitada especial- para el día de primeras comuniones, además de emotivos aplausos y cánticos que denotan amor a su Virgen.

Los niños de Primera Comunión se comprometieron a vivir en comunión. Foto: Yolanda Longino

El obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz dio la bienvenida a todos los peregrinos al campo y anunció el día especial que vivirían los que primera vez recibieron el cuerpo de cristo, consagrándose en la vida religiosa de los católicos.

Se continuó con la misa como normalmente se celebra todos los días, algunos peregrinos comulgaron, otros tantos escucharon atentos desde su lugar, otros aprovecharon para recuperar energía hidratándose y alimentándose con tortas de carnitas y gorditas al estilo que venden en el municipio de Colón, que el Decanato de Nuestra Señora de Soriano regaló a diestra y siniestra.

Sobre el medio día, los estandartes que porta cada grupo, vuelven a ser tomados en las manos de los peregrinos y toman su lugar en la columna, hasta llegar a Jilotepec; lugar donde esperaron la noche para dormir.