A pesar de las vallas metálicas que fueron colocadas en el andador 5 de Mayo del Centro Histórico para evitar aglomeraciones durante la temporada vacacional de Semana Santa, continúa la presencia del comercio ambulante en la zona.
Un grupo de comerciante de artesanos se instala de la mitad del andador, hacia Plaza de Armas y frente a Palacio de Gobierno, mientras que otro grupo se coloca de la mitad del andador hacia la Avenida Corregidora, y sin la llamada “sana distancia” entre los puestos.
“A nosotros no nos avisaron, ni nos invitaron”, señalaron mujeres artesanas de Plaza de Armas, al ser cuestionadas si no las habían invitado a participar en la Feria Artesanal que se instala en el jardín Guerrero desde el pasado jueves.
Las vallas se ubican en el centro del andador y en algunas orillas del mismo, para dirigir y agilizar el paso de las personas, no obstante los paseantes se detienen entre los puestos de artesanías para observar los diferentes productos y comprar algún otro.
A diferencia de la Feria Artesanal que se realiza en el jardín Guerrero, hasta el 4 de abril, como espacio para apoyar la reactivación económica de artesanos, en el andador 5 de Mayo no se toma la temperatura a los asistentes, ni se proporciona gel antibacterial.