La presencia de comerciantes ambulantes en el Jardín Zenea y los alrededores del Centro Histórico de Querétaro ha provocado tensiones entre los locatarios establecidos y los artesanos que buscan vender sus productos en la vía pública.
La situación ha escalado durante las últimas semanas, con ambas partes manifestando sus respectivas preocupaciones. El conflicto surgió en torno a la ocupación de espacios públicos por parte de los vendedores ambulantes, a pesar de la creación del Mercado Artesanal.
Dicho mercado fue establecido con el propósito de ofrecer un espacio regulado para los artesanos y evitar la proliferación de puestos ambulantes en las calles del primer cuadro de la ciudad.
Sin embargo, los vendedores informales han seguido colocando sus puestos en zonas de alta concurrencia, como en todo el perímetro del Jardín Zenea, lo que ha generado malestar entre los comerciantes formales.
Este jueves 17 de octubre, el andador Madero, uno de los principales puntos de tránsito peatonal en el centro de la ciudad, estuvo lleno de comerciantes ambulantes, lo que causó incomodidad entre los locatarios, quienes señalan que deben cubrir los costos de arrendamiento y servicios para mantener sus negocios.
Para el viernes 18 de octubre, la situación había cambiado. Las autoridades colocaron vallas a lo largo del andador Madero para impedir la instalación de vendedores ambulantes, quienes ya no estaban presentes en la zona.
En paralelo, el andador 5 de Mayo al igual que Madero presentó mantas colocadas por los locatarios establecidos, en las que manifiestan su rechazo a la presencia de los ambulantes y denuncian lo que consideran competencia desleal.
El conflicto no solo ha sido de carácter comercial, sino que también ha desembocado en enfrentamientos físicos. El 7 de octubre se desató una riña en la calle Madero entre algunos locatarios y artesanos, luego de que una familia de vendedores informales colocara un puesto de productos hechos a mano en dicha calle.
Testigos informaron que los artesanos argumentaban que trataban de ganarse la vida al vender sus productos, lo que generó la inconformidad de algunos comerciantes formales que vieron afectado su negocio.
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La líder de la asociación COINDEPROMIX, Paula Porfirio, señaló que después de un mes de funcionamiento del Mercado Artesanal, las ventas no han alcanzado el nivel esperado. Según Porfirio, más de 60 familias de artesanos que participan en el mercado no han logrado obtener los recursos necesarios para su sustento.
En razón de ello, la asociación ha pedido a las autoridades municipales y estatales que se busquen estrategias para incentivar las ventas y permitir que los artesanos puedan continuar ejerciendo el comercio y sosteniendo a sus familias.
