Los estados y municipios tienen la facultad para decidir sobre la distribución del agua en sus demarcaciones, solo el Gobierno federal tiene injerencia si hay extracción en manantiales o aguas federales, enfatizó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Esto tras ser cuestionado en la mañanera sobre la aprobación de la Ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Querétaro.
Recalcó que los gobiernos estatales cuentan en la mayoría de las ocasiones con el respaldo de los congresos locales para tomar estas decisiones.
“Tienen en casi todos los casos el aval de los congresos locales, entonces nosotros no podemos intervenir solo que responda a manantiales o aguas federales”, puntualizó.
Subrayó que si la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene a su cargo la administración del líquido, entonces podrían intervenir como gobierno federal.