Quiero aprovechar este gran foro y la generosidad del Diario de Querétaro de permíteme escribir aquí cada semana, para poner mi granito de arena en un tema que tiene que ver con todos los seres vivos que habitamos este planeta.
Desde 1993, es decir hace 28 años; se comenzó a adoptar en el mundo una lucha común impulsada por la ONU para generar conciencia sobre la gran importancia de este recurso natural. Pero parece que los números no nos inquietan ni nos mueven la conciencia colectiva.
Del total del agua que hay, se estima que sólo un 2.5% es potable. Si bien es cierto es un recurso “debatiblemente” (por algunos) renovable, su proceso natural puede tomar mucho tiempo, y la velocidad con la que la población crece y paralelamente sus necesidades, resulta sensiblemente mayor. A pesar de grandes esfuerzos, parecería que vamos al revés, y que cada vez nuestros procesos (de todo tipo) requieren más y más el uso del preciado líquido. Pero volvamos a las cifras, de ese pequeño porcentaje de agua potable con el que se cuenta, si lo llevamos un nivel abajo, es decir ya solo hablando de México, el resultado es francamente aterrador. ¿Qué me dirían si les comparto que nuestro país cuenta con tan sólo con el 0.1% del agua potable del planeta? ¿Seguimos sin sorprendernos?
Y es que volviendo al ciclo natural del agua, según el sitio agua.org.mx, solo el 6% de las precipitaciones pluviales logran filtrarse al subsuelo. Imaginemos pues en qué panorama nos pone esto cuando hay años como los recientes, donde predominan las sequias.
Cada vez leeremos y escucharemos más noticias de conflictos de carácter, regional, político y entre países. Sin entrar en detalles en nuestro estado vecino, la problemática para llevar agua a la ciudad de Léon desde la presa “El Zapotillo” ha visto pasar a 8 presidentes y 6 gobernadores y el tema no termina de resolverse. Esto tiene actualmente “enfrentados” a los estados de Jalisco y Guanajuato. Ni que decir de los temas que rebasan fronteras; existe un tratado bilateral entre EUA y México respecto a la distribución de agua entre ambos países. En días recientes el gobierno americano anunció que reducirá en un porcentaje el suministro de agua para México, ya que han entrado en una condición de escasez en la cuenca del Río Colorado.
Ahora hablemos de Querétaro, nuestro estado tiene un estrés hídrico importante debido a la condición orográfica del territorio. Es un deber social comprometernos a cuidar de manera responsable nuestros recursos naturales. Sin duda habrá que poner especial cuidado en la zona metropolitana, ya que por lógica aquí se concentra la mayor densidad poblacional de nuestra entidad. Los gobiernos tienen una labor importantísima de replantear su funcionamiento del día a día y llevarlo cada vez más a una sustentabilidad eficaz. En el caso de la capital queretana, además de voluntad se han mostrado acciones concretas, un estilo de gobierno acorde a las necesidades y retos ambientales de esta época. Bien ahí por Luis Nava que ya gobernó y gobernará el municipio más poblado de Querétaro por los próximos tres años. Ojalá dentro de sus esfuerzos en el cuidado del ambiente, se fortalezca la cultura del cuidado del agua. Al final la autoridad más cercana al ciudadano, es la autoridad municipal.
¿Aguanta el agua? Si no nos ponemos las pilas todas y todos, la respuesta es -no-.
Nos leemos el próximo jueves.
Twitter: @julio_cabrera