Antes de agosto | Cirugía a corazón abierto

Julio Cabrera | Colaborador Diario de Querétaro

  · jueves 30 de junio de 2022


Ya doblamos por la mitad este 2022, comienza mañana el séptimo mes del año. Estamos en un momento donde la pandemia de Covid bajó su perfil, se volvió menos gritona, pero se resiste a marcharse. Y hablando justo de esto, me vienen a la mente las enseñanzas que esto nos ha dejado, (o que nos debió dejar) estos últimos años; donde tuvimos una reconfiguración social en todos los sentidos. Nos despedimos de algunas costumbres y adoptamos otras nuevas. Personalmente, creo que las grandes lecciones se dieron en: revalorizar el ritmo de vida que tenemos, en abrazar la paciencia como una aliada en momentos de incertidumbre, en fortalecer la tolerancia como el único camino de convivencia común, principalmente en tiempos de apremio. Esto nos llevó al límite, a todos por igual. Entendimos que la acción de uno, puede tener impacto en todos, un simple estornudo de alguien pudo sin enterarse, cambiar la vida de muchas personas. De este tamaño es la influencia que cada quien tenemos en nuestro entorno, y no solamente se trata de la transmisión de un virus, se trata de una reacción en cadena, que hoy con la velocidad de la información es capaz de incidir en cientos de miles de personas, tanto de manera positiva como negativa. Vale la pena decir que siempre el morbo y las malas intenciones encuentran condiciones más favorables para replicarse, ni modo; es condición humana.

¿Por qué digo todo esto?

Lo digo porque en la capital del estado, donde se concentra el mayor número de habitantes, comenzó ya una cirugía a corazón abierto. Y no hace falta ser médico para entender que llegar a ese extremo es porque la cosa se puso fea. Y resulta curioso que nuestro Querétaro por estar bonito, la cosa se puso fea. La prosperidad y el futuro de una tierra como la nuestra, naturalmente atrae a más gente a vivir por acá, las oportunidades, la calidad de vida y las razones que me digan, han sido suficientes para que cada vez seamos más y más personas en estas tierras de Conín.

Algo que distingue a quienes aquí nacieron y a quienes aquí llegan a vivir, no de hoy sino de hace muchos años, es la unión y la mira en el mismo objetivo. Con todas las proporciones guardadas, en las grandes obras de infraestructura que han puesto cimientos por acá, se ha involucrado la gente de alguna u otra manera, teniendo incluso que cambiar quizá de manera temporal algunas rutinas.

Yo siempre digo que soy queretano desde antes de nacer, he visto crecer nuestra ciudad capital, he padecido y disfrutado su desarrollo.

Con elementos ciudadanos, no técnicos ni de otra índole, puedo decir que no veo una sola razón para que nuestra otrora avenida 5 de Febrero, se convierta en Paseo 5 de Febrero.

Aquí hay una prueba de fuego para ver si aprendimos algo en estos últimos años con un confinamiento y una pandemia que cimbró cada aspecto de la vida en comunidad.

Va a ser una cirugía a corazón abierto; sí va a tardar, sí va a doler, sí va a incomodar, sí va desesperar.

Pero todo esto es para que nuestra ciudad, la de todos, siga latiendo por muchos años.

Nos leemos el próximo jueves.


  • Twitter: @julio_cabrera


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