La mala suerte es solamente una lección disfrazada
Santoveño
En toda sobremesa o charla donde se cuele el tema político, cada vez se ha hecho más recurrente una frase donde ahí sí veo que la mayoría coincide: “Es que no hay oposición.” Cada tic-tac del reloj esta oración se enquista en el imaginario popular. Y no sé si esto es un reclamo o es un síntoma de la aceptación de una batalla perdida que aún no termina. En ambos casos es una buena noticia para el gobierno de López Obrador y su movimiento.
¿Será que los resultados de este gobierno son sobresalientes, pero quienes piensan diferente que la 4T no lo aceptan? Tal vez. Habría que rectificar entonces ¿no?
Estamos a meses de que se definan las candidaturas presidenciales en todos los partidos, al menos que se perfilen ya de manera más clara. Y con ello me surge una gran duda, quienes buscan la figura de una oposición ¿qué esperan encontrar a estas alturas? Lo pregunto con toda curiosidad.
Si le damos el significado literal a la “ausencia de oposición”, entonces podemos concluir que Morena ganará las elecciones presidenciales “por default”, porque su rival no se presentó a competir. Caray, ese escenario sí que suena desolador para quienes no quieren que el país siga por el rumbo que hoy tiene.
Curiosamente y por el contrario, el régimen no habla de una ausencia de oposición, si acaso la minimiza, la ataca, la señala o la persigue, me parece suficiente testimonio de su existencia, pero es cierto que no solo basta con existir; pero existe.
Permítanme por favor plantear una hipótesis, porque en la política todas las variables cuentan, y como en la vida; la realidad supera la ficción.
¿No será que la oposición tiene una oposición?
Alejemos el simplismo sin descartarlo, solamente hagámoslo a un lado para ampliar el panorama.
Si la oposición tiene otro rival que lo debilita o lo borra del mapa, y si no son ellos en sí mismos, ni el gobierno.
Entonces, ¿Hay una oposición de la oposición?
Yo creo que sí, y no es política.
Nos leemos el próximo jueves.
- Twitter: @julio_cabrera
