“Cuando no cumples una promesa, el primer engañado eres tú.”
Santoveño.
A finales de los noventas el actor de comedia norteamericano Jim Carrey protagonizó una película llamada “MentirosoMentiroso” (LiarLiar) cuya trama contaba la historia de un prominente abogado que construyó su carrera a base de mentiras. Todo iba bien hasta que un día su único hijo, cansado, triste y decepcionado de tantos engaños; pidió como deseo de cumpleaños al soplar su vela que su padre no pudiera decir una sola mentira más. Es entonces donde comienza el clímax de esta película, a partir de ese momento todo le sale mal a Fletcher Reed (Jim Carrey). Todo cambió.
Es imposible gobernar un país con la verdad cuando todos los días te refugias en un palacio amurallado por mentiras. Les cuento.
Hace apenas unas semanas el presidente de México convocó a las y los gobernadores del país a firmar “El pacto por la Democracia”, a comprometerse a no intervenir en las elecciones de este próximo 6 de junio, cosa que en el papel se antoja sensata, pero ya sabemos como es el señor de palacio. En su conferencia matutina esta misma semana el presidente de México aceptó refugiándose en la moralidad de su criterio, que sí estaba metiendo las manos en el proceso electoral de Nuevo León. Dijo textual "no puedo ser cómplice del fraude electoral". Es decir, en este país de un solo hombre; él ya determinó sin ser la autoridad correspondiente para hacerlo, que hay un fraude electoral. Lo dice la misma persona que rifó un avión sin avión y que canceló un aeropuerto por corrupción sin meter a la cárcel un solo corrupto.
Al parecer no solo el país se le salió de las manos (si es que alguna vez lo tuvo), sino que también la próxima jornada electoral parece estar fuera de su alcance, algo demoledor para una personalidad tan egocéntrica. ¿Qué sigue? Si los resultados electorales no le favorecen a él y a sus aliados, ¿nombrará entonces diputados federales legítimos?, ¿gobernadores legítimos? Digo, ya hay antecedentes, no es que yo me esté inventando algo.
La plaga que hoy consume al país, echó raíces en la capital, pero comenzó a envolver a México de afuera hacia adentro. Lo que les quiero decir es que el modelo de gobierno es replicable, es escalable y hay una tentación absolutista de implementarlo en todo el territorio nacional. Hoy es Nuevo León, mañana puede ser cualquier otro estado de la república, incluso Querétaro, claro, si nos dejamos.
El comportamiento del presidente está generando aún más incertidumbre, y esta es apenas la primera parada, lo que sigue es perder nuestra democracia. Lo demás está narrado en castellano solo que con acento cubano o venezolano, por ejemplo.
Hasta pronto.
Hace apenas unos días murió el Dr. David Vallarino Campbell, queda el recuerdo de una persona gentil, amable y solidaria. Su historia retrata a la perfección el amor por Querétaro, la tierra que lo acogió y a la que nunca dejó de impulsar con su gran generosidad.
Buen viaje padrino, por allá te espera contento de volverte a ver Manuel tu compadre.
Un abrazo a sus familiares y amigos.