Antes de agosto|¡No hay oposición! ¿no hay ciudadanía?

Julio Cabrera|Colaborador Diario de Querétaro

  · jueves 22 de julio de 2021

Primera parte de una breve reflexión.

“Todavía no te han robado, si no te acuerdas que lo tenías.”
Santoveño.

“No hay oposición”.
Llevamos meses leyendo y escuchando esta frase en cualquier rincón donde se asome una charla política. Y me preocupa que en esas palabras recurrentes se oculte un “mantra” de resignación o de derrota. ¿No será que permitimos que quien hoy gobierna, nos logrará confundir en el concepto de lo que es un opositor? Si es así, estamos en aprietos, porque la misma figura tiene en este momento la tutela del poder y también es dueño de la percepción del contrapeso. Evidentemente solo utiliza el primero y el otro, el de la oposición lo tiene oculto, inmovilizado y entumecido. Les cuento porque lo creo así.

Tal vez me equivoco (ojalá), hagamos un breve ejercicio de memoria y pensemos qué figura opositora en México se nos viene a la cabeza si echamos andar los recuerdos unos 10 años. ¡Exacto! Ya ven, sí estamos en problemas.

Recapitulando, el mismo individuo hoy controla los dos elementos de un gobierno, uno que es el poder y que lo ganó por la vía democrática y el otro que es la oposición y que lo ganó por la vía de la percepción. Pero no todo es tan malo, está completamente en nuestras manos encontrar solución.

¿Qué oposición queremos?
La anacrónica, la que toma calles, la populista, la demagoga, la incompetente, la gritona, la arrebatada, la ensimismada, ¿le sigo?

Parecería que esa es la idea que tenemos de cómo deber ser un opositor, que si no hay espectáculo, gritos y sombrerazos entonces no cuenta.

Como ciudadanos debemos elevar el nivel de debate, debemos también elevar el nivel de participación, hacer del diálogo nuestra herramienta principal para la articulación de nuevas ideas que fortalezcan liderazgos.

Se vale decir que “no hay oposición”, pero también se vale decir entonces que “no hay ciudadanía”, sin autocrítica nos convertimos en lo que hoy tanto señalamos.

Primero debemos recuperar el concepto de oposición, luego debemos redefinirlo, sin inventar nada, solo corregir lo que a todas luces no es correcto.

Si dejamos que el contrapeso del gobierno camine solo, entonces dependemos de la fé.

Continuará…

Nos leemos el próximo jueves.

Twitter: @julio_cabrera

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