El gobernador del estado, Francisco Domínguez calificó como un retroceso a la apertura mundial a la aplicación de aranceles al acero y aluminio por parte de Estados Unidos a México y Canadá y acusó que se trata más de un asunto político que económico.
Luego de la decisión de aplicar aranceles de un 25% al acero y 10% al aluminio, a partir de hoy, el mandatario reconoció que la relación con el país vecino y las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, resultan más tensas.
Insistió en que es un asunto más político considerando las elecciones del Congreso en noviembre próximo de Estados Unidos y las elecciones de México en julio próximo.
Pero, pese a esta medida, dijo que hay la confianza de que se logrará firmar un buen tratado comercial.
“Es un retroceso a la apertura mundial y más entre un tratado que ha dado muchos frutos para los tres países; para Estados Unidos, Canadá y México y en esto se tiene que reaccionar... creo que se empatan y hay mucho que trabajar, yo sigo, aún con esta medida pensando que se va a firmar un buen tratado”.
En entrevista, Domínguez Servién dijo: “veo un trasfondo político más que económico porque ellos tienen elecciones en su congreso, su cámara baja y alta en noviembre y nosotros la presidencial y es un querer tensar la relación”, declaró.
No obstante a este actuar, consideró que hay que seguir trabajando para sacar un buen tratado y un ejemplo es el tratado comercial renovado y ampliado con la Unión Europea, por lo que en su opinión, hoy “hay cancha”.
Por último, descartó que este asunto sea motivo para acelerar las negociaciones del TLC, “ya que pase lo que pase el primero de julio, el equipo negociador tiene que seguir el 2 de julio y hasta el 30 de noviembre que es el equipo nombrado que tendrá que seguir trabajando y todos los mexicanos, gane quien gane, tenemos que seguir trabajando”, dijo al asegurar que se trata de un equipo fuerte que no se ha dejado y que ha contestado.