A través del Hogar de Transición, el Instituto Municipal para la Prevención de Conductas de Riesgo en Querétaro, ha brindado atención a 277 personas en situación vulnerable desde su inicio en 2021.
Este espacio ofrece apoyo integral a personas que, por diversas razones, se encuentran sin hogar y necesitan una oportunidad para reconstruir sus vidas.
De acuerdo con la directora del Instituto, Teresa Borbolla, el hogar continuará operando hasta el término de la actual administración municipal, el próximo 30 de septiembre.
Actualmente, el Hogar de Transición atiende a 10 personas, de las cuales solo una es originaria de Querétaro. Los demás provienen de diferentes estados de la república, principalmente Michoacán, Puebla y Tijuana.
Teresa Borbolla explicó que muchas de estas personas llegaron a Querétaro en busca de trabajo o huyendo de situaciones familiares adversas.
"Algunos vienen por ofertas laborales que ya no se concretaron, otros no desean regresar a sus lugares de origen", señaló.
Dijo que entre las personas atendidas, se ha observado una variada situación personal y laboral.
"De los 10 usuarios, solo dos no pueden acceder a un empleo estable debido a limitaciones físicas o mentales", mencionó la funcionaria.
Dentro del hogar de transición, se busca fomentar la autosuficiencia de los usuarios mediante actividades productivas. Actualmente, los residentes participan en la elaboración de macetas de yeso con suculentas, las cuales son comercializadas como parte de un programa de reintegración laboral.
"Nos dedicamos a que, de manera autónoma, ellos puedan vender estas macetas, como una forma de generar ingresos mientras se encuentran en el proceso de transición", explicó la funcionaria.
Explicó que el tiempo de estancia en el hogar es variable, con un periodo establecido de entre uno y seis meses, aunque hay casos excepcionales en los que las personas permanecen más tiempo.
Teresa Borbolla subrayó que el criterio para extender su estancia depende de factores como el cumplimiento de las normas del hogar y los avances en su rehabilitación.
"Tenemos personas que han solicitado quedarse más tiempo porque están estudiando la preparatoria o la universidad", añadió.
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Un aspecto fundamental del trabajo realizado en el Hogar de Transición es la reconstrucción de las redes familiares de los usuarios. Teresa Borbolla detalló que la mayoría de las personas que llegan al hogar tienen redes familiares, pero muchas veces están desvinculadas.
"Procuramos trabajar en la parte emocional y familiar de cada persona, ya que todas reciben tratamiento psicológico. Esto ayuda a que, en la mayoría de los casos, puedan reintegrarse a sus entornos familiares", dijo.
“El éxito de este” programa, de acuerdo con la funcionaria municipal, se refleja en el bajo porcentaje de personas que, tras pasar por el Hogar de Transición, regresan a vivir en la calle, toda vez que, de acuerdo a sus reportes, el 15% de los atendidos retornan a esta situación.